Fernando Toloza
"Harry Potter" 3 estrellas Intérpretes: Daniel Radcliffe, Maggie Smith y Richard Harris. Dirección: Chris Columbus. Género: aventuras. Duración: 150 minutos. Salas: Siglo, Monumental y Village. El logro de la película "Harry Potter y la piedra filosofal" es su fidelidad al libro en cuanto a la historia, pero falla por momentos en reproducir el tono que la obra de Joanne K. Rowling le dio a su primera novela. El filme de Chris Columbus es mucho más bonachón que el libro y eso le hace perder potencia, extendiéndose en el cuidado de representar al pie de la letra las aventuras y dejando en un segundo plano las impresiones que esas aventuras crean. La película comienza con una escena nocturna en un barrio de una ciudad inglesa. En la calle se encuentran Dumbledore, el mago que preside la escuela de magia Hogwarts, y la bruja y profesora McGonagall. Están esperando que el gigante Hagrid, un fiel servidor de Dumbledore, arribe con una carga preciosa: el bebé Harry Potter. Ellos tienen la misión dejar a Harry con sus tíos, una pareja detestable, para que lo críen hasta que pueda entrar en la escuela de magia. El chico quedó huérfano después de que Voldemort, el villano de la saga, se enfrentó con los padres de Harry y los mató. Por algún motivo, Voldemort no pudo asesinar al bebé pero le dejó una cicatriz en la frente como recuerdo del mortal combate. El hecho convirtió a Harry en famoso y cuando llega a la edad de poder entrar a la escuela de magia Hogwarts, descubre que tenía toda una historia que sus tíos le habían escondido. El eje de la historia de "Harry Potter" es un tema clásico inglés sembrado en el pasado por Charles Dickens en "David Copperfield", al que se le añadieron algunos toques propios de las grandes sagas del cine fantástico como "Batman" y "La guerra de las galaxias". El chico huérfano de padre de "David Copperfield" es un poco el modelo de Harry Potter: tiene un hogar desastroso, donde sufre humillación tras humillación, y la escuela se convierte en su casa, aunque, a diferencia de Harry, allí (Salem House) hay menos benevolencia que en Hogwarts. A Copperfield sus profesores y su padrastro le pegan con cuanto elemento tengan a mano. Al bueno de Harry le lanzan un par de hechizos y enfrenta alguna situación cuerpo a cuerpo pero, por fortuna, tiene más recursos que el paupérrimo Copperfield y puede defenderse, en tanto que a David sólo le quedó el consuelo de escribir su historia, después de años de palizas, para escarnio de la especie humana y de la subespecie de los maestros y profesores. Con el antecedente de Dickens y la ayuda de los elementos de sagas fílmicas famosas, la historia de Harry Potter no podía dejar de seducir. La escritora Rowling encontró una buena fórmula y desde el principio era obvio que la novela tenía que llegar al cine. Contaba con los elementos que cualquier espectador es capaz de reconocer como cinematográfico y eso no era algo para despreciar por los estudios. Al ser el capítulo inicial de una saga, el filme de Columbus no gasta toda la pólvora en el primer disparo. Eso resiente a la película pero también le hace prometer bastante para el futuro. Harry, en ese sentido, es menos importante que su contexto. La mitología del mundo de los magos es la protagonista del filme más que el aprendiz y la niña Hermione, la amiga y compañera de Potter, consigue ganar la atención antes que Potter, quien, como dice el profesor Snape, parece en este primera película que es sólo su fama. Ese deslucimiento de Potter sin duda obedece a las razones de la saga. A medida que se avance en la historia, Harry tendrá más chances de heroísmo y de acercarse, como decía el sufrido David Copperfield, a ser el héroe de su propia historia y no dejar que otros ocupen ese puesto.
| |