"Sólo quiero darle a mi hijo una vida digna". Ese fue el reclamo de Laura, sólo una de todas las madres que estaba ayer en la protesta. Su hijo, Martín, tiene 12 años y padece síndrome de Down. Por eso, va todos los días a la Escuela Especial La Casa del Sol Naciente (Corrientes al 2100), donde recibe apoyo psicológico y fonoaudiológico. "Mi marido está jubilado por discapacidad y yo tengo problemas cardíacos, así que con 400 pesos por mes no podríamos darle a Martín lo que necesita", dijo la mujer, quien recordó: "Yo traje a mi hijo a este mundo sabiendo que tenía síndrome de Down, pero nunca pensé que las autoridades se iban a olvidar de nosotros".
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