El tembladeral que sacude al Pami llegó ayer con toda su fuerza hasta la cúpula de la obra social más grande de Sudamérica cuando el subinterventor Eduardo Trivisonno criticó la gestión de su jefe (interventor), Raúl Pistorio, y admitió que el Instituto "perdió" a un chico, al referirse a la muerte de un niño de 11 años discapacitado que falleció mientras esperaba atención médica del instituto. En tanto, los diputados nacionales María América González (Frepaso) y Alfredo Villalba (Frente para el Cambio) siguen exigiendo al gobierno nacional que promulgue una ley aprobada en el Congreso por la que se otorgan 160 millones de pesos a la obra social. Pistorio señaló anoche que estaba haciendo gestiones "para alivianar la situación del Pami", aunque no pudo garantizar que se efectivice la promulgación de la ley reclamada en Diputados. Los legisladores se habían mantenido desde anteayer a la tarde hasta ayer en el recinto de la Cámara baja como protesta a la espera de una señal del Gobierno. Mientras, discapacitados y sus familiares protestaron por segundo día frente a la Casa Rosada para reclamar aportes adeudados por el organismo. Durante la noche levantaron la manifestación. Pistorio achacó la situación a "un país que tiene cuarenta meses de recesión" en el cual la recaudación "viene para abajo" y afirmó que "desgraciadamente la situación no obedece a que se esté gastando más", sino a la caída en los ingresos, ya que el instituto recibe "veinte millones de pesos mensuales menos". Es más, detalló que en los últimos cuatro años, "se llegó a un rojo cercano a los 1.800 millones de pesos", agregó el funcionario. Pero Trivisonno dejó al desnudo la precaria situación de la obra social cuando señaló: "Mi enfoque no acuerda con el del doctor Pistorio en cómo encaró la gestión". Luego reconoció que por el corte de las prestaciones ante la falta de pagos, "lamentablemente perdimos un chico y así podemos perder más gente", aunque deslindó responsabilidades a nivel personal. Es más insistió en que el gobierno nacional fue el responsable de la muerte de Sergio, un niño riojano de 11 años que padecía una enfermedad neurológica y había dejado de recibir atención de la obra social. Sin embargo, no se pronunció sobre la partida de 160 millones que reclaman los legisladores. "No podemos sacar recursos de otro lado para mandar al Pami", aseguró, lo que podría interpretarse como un no. A pesar de la insistencia del ministro de Salud, Héctor Lombardo, en que el instituto debe financiarse con la recaudación, ésta cayó abruptamente en los últimos meses y la obra social llegó a una deuda -admitida por Pistorio- de 1.800 millones de pesos, de los cuales 650 millones deberían pagarse en estos días. El ministro Lombardo recibió ayer duras críticas de parte del jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra, quien consideró "lamentables" sus dichos del lunes, cuando señaló que "igual se van a morir chicos aunque tengamos el mejor sistema del mundo".
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