Año CXXXV
 Nº 49.315
Rosario,
jueves  29 de
noviembre de 2001
Min 17º
Máx 25º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com





Un poco de magia para un mundo donde no sobran las esperanzas
"Harry Potter" se estrena en versiones dobladas y subtituladas
La película sobre el niño con poderes especiales llega precedida de un éxito de taquilla mundial

Fernando Toloza

El día esperado al fin llegó. Hoy se conocerá en Rosario "Harry Potter y la piedra filosofal", la película basada en el primer libro de la saga creada por Joanne K. Rowling y llevada al cine por Chris Columbus, un director especialista en películas para la familia como "Mi pobre angelito" y "Papá por siempre". Y así como los dos últimos filmes de Columbus se caracterizaron por ser típicamente norteamericanos, el sello distintivo de "Harry Potter" es su aire inglés, desde los actores hasta el paisaje y las costumbres. El hecho no es casual y fue una de las condiciones que pidió la autora del libro, quien, entre otras cosas, prohibió que sus personajes tomasen Coca Cola, aunque sí aceptó que esa gaseosa haga su publicidad con "Harry Potter" en botellas y vasos.
La película ya es un éxito y lo que pase en la Argentina servirá para aumentar los récords que el filme ya batió. A pesar de ello, la ansiedad de los más pequeños es incontenible, y la de muchos padres también, aunque hasta el momento eso no se reflejó -al menos en Rosario- en la compra anticipada de entradas para la película, un fenómeno que sí se dio en otros países, donde desde un par de semanas antes del estreno ya se sabía que "Harry Potter" rompería varias marcas. Rosario es, en ese sentido, un misterio.
Uno de los secretos del éxito de la película -y antes del libro que, sumando las ventas de las cuatro novelas ya publicada, superó los cien millones de ejemplares- es que se dirige a los niños pero también tiende sus lazos para atrapar a los padres que aún no fueron seducidos por la historia del mago preadolescente en su forma escrita. Y para asegurarse habrá versiones de la película subtituladas y dobladas.

Tan lejos, tan cerca
"Harry Potter" crea un mundo nuevo pero lo hace a partir de la estructura de lo conocido. Ese mundo nuevo es el de la magia, el de su leyes, leyendas y secretos. Sin embargo, como los hacedores de magia son también humanos, comparten los conocimientos y formas aceptadas por los hombres. Entonces, la escuela adonde llega Harry para estudiar se parece, de manera sorprendente, a una buena escuela inglesa, con sus construcciones antiguas, su sistema clasista, la división del alumnado en grupos y las legendarias bibliotecas de esa casa de estudios.
A diferencia de las clásicas escuelas británicas, los líos que arman los internos son de orden mágico, aunque en la mayoría de los casos igual de triviales que los de los humanos comunes, llamados en el lenguaje de los magos "muggles". Además, los colegios son mixtos, con lo que también se sale un poco de la semejanza y se hace un resguardo contra las amenazas que sembraron contra el pudor en colegios masculinos tipos como Oscar Wilde y el más recatado Edward Forster con su novela de amor homosexual "Maurice".
En la escuela Harry hace un par de amigos, entre ellos una chica, y descubre un plan siniestro tramado por el lado oscuro de la fuerza mágica, gobernado por un mago que desertó de las filas del bien. Ni más ni menos que como el ángel Lucifer o el más reciente Anakin en Skywalker (luego Darth Vader), de "La guerra de las galaxias", la saga creada por George Lucas.
Potter es la única garantía de lo magos para resistir los embates del mal. El chico ya se enfrentó con Voldemort cuando era apenas un bebé y esa lucha le quedó la cicatriz en la frente.

La amenaza pagana
Los detractores de Harry Potter son tan anacrónicos que, muchas veces, mueven a la risa. Desde hacía tiempo los niños no contaban con un héroe que fuese contemporáneo de ellos. En general, los chicos seguían recibiendo los héroes del pasado, lo cual tenía su encanto, pero también sus limitaciones, en tanto era la imposición de un gusto. Con Harry Potter tuvieron una chance de algo distinto, sin dudas muy ayudado por el aparato publicitario, especialmente de la película, que desde mucho antes del estreno comenzó a extender su redes para captar a futuros espectadores.
"Esto es algo que viene directo del Infierno". Ese es, en síntesis, el grito de alarma de pequeños grupos religiosos en algunas partes del mundo, pero especialmente en Estados Unidos. En México la crítica tomó carácter más oficial y fue la propia Iglesia Católica la que salió al ruedo atacando el carácter pagano del filme, como la ya lo hizo con la "Episodio uno: la amenaza fantasma", y como, al presumir, lo hará cuando encuentre otro filme donde ejercitar sus capacidades de interpretación de textos y de crítica de cine.
Mientras tanto, en un mundo cada vez más menos ingenuo, padres e hijos podrán, si Columbus hizo bien su trabajo, disfrutar de dos horas y media mirando una historia que quiere ser ingenua y tan perceptiva como es el mundo de los chicos antes de que los cambien las obligaciones de la contabilidad a las que obliga la necesidad de la supervivencia.



Daniel Redcliffe (centro) interpreta a Harry Potter.
Ampliar Foto
Notas relacionadas
Una película apta para el turismo
La marca de un niño diferente
Una carrera mágica
La maestra vigilante
El abuelo amenazado
Diario La Capital todos los derechos reservados