El anuncio realizado por la empresa norteamericana Advanced Cell Technology (ACT) de haber clonado un embrión humano generó tanta conmoción como críticas. Varios líderes religiosos y políticos abrieron un debate ético al repudiar las investigaciones, mientras que distintos científicos mostraron desde un moderado optimismo y apoyaron la iniciativa hasta negaron que los estudios signifiquen un considerable avance. En cambio, hubo un gran reconocimiento de los expertos del país cuando se difundió que el argentino José Cibelli fue el responsable del hallazgo. Mientras tanto, en Wall Street, las acciones de las empresas líderes en biotecnología se fueron a las nubes de la mano de las expectativas que produjeron los anuncios.
Los científicos de ACT recalcaron que su objetivo no es clonar seres humanos sino desarrollar una fuente de células madre, que son células maestras pluripotenciales que pueden transformarse en cualquier tipo de células especializadas en el cuerpo, para crear nuevos tratamientos para salvar la vida de personas afectadas por una amplia gama de enfermedades, desde el cáncer hasta el Alzheimer. Lo importante es que estas células no serán rechazadas ya que serán idénticas a las del paciente.
Mediante el uso de la técnica que utilizaron los pioneros en clonación del Instituto Roslin, en Escocia, donde nació la oveja Dolly en 1997, ACT creó un embrión humano de seis células. Pero los científicos que crearon a la oveja Dolly restaron importancia al anuncio de haber clonado un embrión humano, y calificaron a la investigación como preliminar
Los argumentos en contra
Harry Griffin, científico de Roslin, describió el trabajo, publicado en la revista online Journal of Regenerative Medicine, como un experimento a pequeña escala. "Es un logro político y ético. En realidad, no constituye un avance científico", dijo.
Griffin e Ian Wilmut, que dirigieron el equipo que clonó a la oveja Dolly, dijeron que una vez que se crea un embrión, prácticamente se establece un piloto automático para que se desarrolle la primera división de tres o cuatro células. "Aun si se extrajera el núcleo de un óvulo no fecundado, todavía se desarrollaría en la fase de seis células bajo las condiciones adecuadas sin agregar necesariamente el núcleo de una célula adulta", explicó Wilmut.
"El hecho de que no se haya desarrollado más allá de seis células indica que es una investigación de poco peso", agregó.
"Es prácticamente imposible prever cuáles progresos hará ese camino, pero en ese informe no hay nada que sugiera que la técnica puede funcionar", dijo Wilmut quien, fortalecido por el éxito obtenido con Dolly, no ahorró críticas a sus colegas del ACT. "Hubiera sido mejor si esperaban una fase más avanzada del trabajo antes de hacer el anuncio", aseguró el científico inglés.
"Es una experiencia banal y al mismo tiempo escandalosa", aseguró Jacques Testart, el máximo experto en genética francés, padre científico de la primera niña nacida en 1982 en probeta en Francia. "Cuando me anunciaron la noticia -dijo Testart- no tuve absolutamente ninguna reacción, tan banal es la experiencia. Es facilísimo hacerlo, si alguien tiene la audacia de hacer cosas no conformes a la ética. En ausencia de prohibiciones, no hay de qué sorprenderse".
"Yo creo que se trata sólo de una operación publicitaria de parte de la compañía privada norteamericana, pero desde el punto de vista científico no tiene valor, y sobre todo no tiene futuro", agregó. Testart afirmó que "no hay demanda, no hay futuro económico para la clonación humana. Quedará como una historia semiclandestina que para los verdaderos científicos no significará nada".
Testart preparó recientemente un método de fecundación que no recurre a los espermatozoides sino a su célula madre.
"Todos saben que si se pone un núcleo en un óvulo, con un 70 por ciento de probabilidades el experimento funciona, pero ya se había hecho con animales. Ahora la única novedad es que el hombre es la sexta especie con que se aplica este método".
El especialista se dice "favorable al uso científico de las células excedentes", con fines terapéuticos, pero advierte que "no se pueden crear embriones con fines utilitarios". (Ansa, Reuters y DPA)