En siete países de la Unión Europea (UE) sería posible en teoría la clonación de un embrión humano porque sus gobiernos y legislaturas no ratificaron aún la declaración de Oviedo que prohíbe la clonación con fines reproductivos. Los tratados de la Unión Europea, por otra parte, no permiten a la comisión legislar en esta delicada materia, dejando a cada uno de los países libres de expresar sus propias posiciones éticas. En tanto, Bélgica, Finlandia, Dinamarca, Luxemburgo, Portugal, Holanda y Suecia firmaron la declaración de Oviedo pero no la ratificaron, dijo la vocero del comisario europeo para la Investigación, Philippe Busquin, "sería teóricamente posible realizar una experiencia de clonación de un embrión humano como fue anunciado en EEUU". Por su parte, Italia, España y Grecia ya firmaron y ratificaron la declaración de Oviedo (España) de 1997, que bajo el patrocinio del Consejo de Europa prohíbe la clonación con fines reproductivos y la creación de embriones con el fin de investigación. Francia, Austria y Alemania no hicieron recurso a la declaración de Oviedo en cuanto disponen ya de leyes nacionales restrictivas en materia de clonación y creación de embriones humanos, por lo que sería prácticamente imposible desarrollarla en esos países. Y en Irlanda la cuestión no se plantea porque este tipo de investigación es considerado anticonstitucional. La normativa en Inglaterra es la más permisiva respecto del resto de la Unión Europea, pero el gobierno del premier Tony Blair intenta impedir este tipo de experimentos a través de un proyecto de ley actualmente al examen para impedir toda utilización en materia de clonación humana con fines reproductivos. (Ansa).
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