Año CXXXV
 Nº 49.311
Rosario,
domingo  25 de
noviembre de 2001
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Educación y salud fantasmas, partes de la "bad Repubblic"

Beniamino Natale

Kabul. - Miles de vidas e instituciones sociales destruidas, una comunidad universitaria fantasma y un sistema sanitario "escaso" son parte de la "bad Repubblic" que describen algunas personas en Afganistán. "Talibán, mujahidin, bad reppubblic", sintetizó el panadero Abdul en un inglés elemental pero eficaz a la hora de hablar de las condiciones de la Afganistán actual.
Mohammed Nasser Stanikzai, profesor de economía en la universidad de Kabul, fue más elocuente al detallar la espantosa situación en un país, en el cual, en cuatro años de guerra civil y cinco de locura talibán se destruyeron miles de vidas y las instituciones civiles. "¿Cuál será el futuro?", se preguntó ajustándose el turbante en la cabeza. Luego de tomar aire, el docente sonrió y respondió: "Pregunta difícil...".
En Kabul, la capital, se comprende pronto qué significa "bad Repubblic". Stanikzai contó: "Soy profesor en la universidad y miembro de la Academia de las Ciencias. Son instituciones fantasmas, sólo existen nominalmente. Deberían ver cómo se desarrolla una jornada de trabajo: se llega tarde, se toma el té, se habla con los amigos que te vienen a ver. La universidad no paga los sueldos hace 4 meses a nosotros, profesores, y hace siete meses que no le pagan a los empleados", agregó.
Para el docente "las instituciones escolares son inexistentes. Comenzaron a destruirlas los rusos, luego, los otros completaron la obra. Hoy el nivel de instrucción es bajísimo, no hay personal en grado de elevarlo". En 20 años los profesores se redujeron de 6.000 a 500-600 y los estudiantes son 1.500, todos hombres, luego de que los talibanes prohibieron a las mujeres estudiar, que eran la mitad de la población universitaria.
Los funcionarios de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que intenta retomar su labor luego de que la "bad Repubblic" cambió nuevamente de gobierno, reflejan un cuadro espeluznante: en los cinco hospitales de la capital hay una "extrema escasez" de medicinas y combustible. No existe un servicio de ambulancias y los salarios no se pagan hace cinco meses, por lo que no es sorprendente que sea "extremadamente difícil" incorporar personal calificado.
Parece que gran parte de los doctores y enfermeros huyeron en los días de los bombardeos estadounidenses: no sabe si es verdad o no, lo cierto es que no se presentan a trabajar. En la capital afgana no se registran signos de epidemia pero la OMS "mira con preocupación" la situación de las provisiones de agua y las posibilidades de que el creciente número de perros abandonados difunda la rabia.
Una enfermedad "que es fatal en el 90 de los casos si no es curada" y en Afganistán tampoco se cuenta con la medicina necesaria. Por las calles, agentes con uniformes de un gris-verde descolorido dirigen el tránsito -que en los mercados es intenso- pero no se sabe a quién responden, dado que las oficinas del municipio están cerradas y la administración no existe. Para el docente -que regresó a su país en 1980 tras estudiar en EEUU y Europa- con la fuerte ayuda extranjera se podría poner en pie a la economía. (Ansa)


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