El síndrome de ser "el hijo de"

Emanuel Ortega quiere que se lo considere por sí mismo, y a esta altura de su carrera se siente incómodo ante cualquier referencia sobre la influencia que pudo haber ejercido en su carrera su padre, Ramón Palito Ortega. "Hay gente a la que por ser de una determinada generación, le cuesta desprenderse de eso. Yo los entiendo, pero no puedo negar que todavía me jode un poco. Me imagino que para el periodismo es bastante inevitable porque son 35 años de carrera, además del trabajo político de mi padre y uno lo tiene que entender, pero llega el momento en que uno pide...que la corten", expresó el artista. Luego el galán de "En amor arte" señaló: "Siempre respetamos mucho lo que cada uno hacía. El sabe que nunca quiero que me digan qué hacer y menos cómo hacer las cosas. Lo que si me encanta es saber que, de repente, una persona como él esté interesada y quiera ayudar. Con tanto años de carrera, alguna vez vio como inevitable aconsejarme y yo vi como inevitable escucharlo porque acepto los consejos. Alguna vez me acercó algo suyo para escuchar pero nunca me impuso nada.