Lagos. - Una mujer nigeriana condenada a muerte por lapidación por un tribunal islámico en castigo por haber tenido relaciones sexuales antes del matrimonio apeló su sentencia, indicaron autoridades del país africano. La sentencia a Safiya Hussaini, emitida por un tribunal musulmán en el estado de Sokoto, en el noroeste del país, ha provocado críticas internacionales y podría conducir a serios problemas entre el gobierno central, que ha amenazado con intervenir en el caso, y las autoridades regionales. Hussaini, de 33 años, fue condenada a mediados de octubre, con 30 días para apelar. Es la primera persona en ser condenada a muerte en Nigeria desde 1999, cuando fue introducido por primera vez el estricto código musulmán en más de un decena de estados en el norte, donde la mayoría de la población profesa esa religión. "Ella estuvo en el tribunal ayer", informó desde la ciudad de Sokoto el portavoz oficial, Mustapha Shehu. "La corte de apelación ordenó dejar a un lado el fallo del tribunal inferior (que aplicó la sharia, el decálogo de prohibiciones tradicionalistas islámicas), en espera de la decisión del caso por la corte de apelación". El funcionario dijo que Hussaini fue sentenciada a muerte porque es divorciada. Si nunca hubiese estado casada, la sentencia habría sido, "solamente, de 100 latigazos. Según reportes, Hussaini desapareció hace tres semanas, pero funcionarios indicaron que ya ha sido vista en varios lugares. "Si ella decide huir el día en que se supone que será apedreada -eso es asumiendo que pierda su apelación- nadie la perseguirá", afirmó Shehu. Esto es así porque "bajo la sharia nadie puede llevar a cabo forzosamente un fallo judicial, es por eso que uno tiene que presentarse voluntariamente para el castigo prescrito", explicó el funcionario. El ministro de Justicia de Nigeria, Bola Ige, y la cámara de representantes dijeron la semana pasada que el gobierno federal intervendría para detener la ejecución. (Reuters)
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