Rodolfo Parody
Aún no está dicha la última palabra. Los favoritos del 67º Abierto del Litoral, que se juega en el Rosario Golf Club, no dieron todo lo que pueden brindar y quedaron algo relegados. Ni Angel Cabrera ni Eduardo Romero, que recientemente compitieron en la Copa del Mundo en Japón, ni el rosarino Ricardo González exhibieron su potencial. Mientras tanto, Rodolfo González y Sebastián Fernández se treparon a la cúspide con 136 (-6), modificando los nombres que se habían adueñado del primer puesto en el día inaugural. Aún resta lo mejor, cuando las ansiedades y las presiones juegan su papel y en el que los más experimentados saben sobrellevar esas emociones de la mejor manera. El mejor de los tres candidatos fue el rosarino Ricardo González que registró en el segundo día 70 golpes (-1) para un total de 139 (-3) y se ubicó en el séptimo lugar. Angel Cabrera sumó 69, registra 142 (par) y ocupa el 17º puesto. En tanto, Eduardo Romero hizo 70 y está en la 27º colocación con 143 (+1). El día ventoso y la lluvia persistente le pusieron condimento a la vuelta más esperada. La que protagonizaron Ricardo González, Eduardo Romero y Angel Cabrera, y que siguieron un centenar de aficionados dispuestos a seguir sus golpes, aunque más de uno luego deslizó que esperaba algo más. Y ese algo más tiene sus atenuantes. En el caso de Cabrera y Romero todavía no se adaptaron al cambio de horario luego de su periplo por Japón. Es tan así que el Gato, evidenciando en su rostro síntomas de fatiga, confesó que en algunos hoyos se dormía parado. En cuanto al rosarino González, fue evidente que la presión que padece por querer ganar en su ciudad le juega en contra. Vive el torneo de una manera especial y cada golpe es un sufrimiento que se trastoca en desahogo cuando no falla la puntería. Si hasta su gente se da cuenta de lo que sufre y hace fuerza para que la emboque. Otro aspecto fue el del estado de los greens, según confesó Romero. Acostumbrado a que sean rápidos y que apenas se necesita un toque para que la pelota ruede con velocidad, les costó adaptarse a los del Rosario Golf Club. Los tres debían golpear con fuerza y eso les quitó precisión. Lo que explica por qué se quedaban cortos en los putts. Y aunque no rindieron al máximo, la postura y los golpes fueron una delicia para los espectadores. A partir de hoy se verá si Ricardo González deja atrás la ansiedad y si Cabrera y Romero se recuperan del cansancio. Aproximadamente, a las 11.20, Eduardo Romero jugará la tercera ronda con Diego Ortiz y Matt Mockniac; Angel Cabrera lo hará a las 11.40 con Gustavo Acosta y Damián Hale; y el rosarino Ricardo González a las 12.10 con Landry Mahan y Nicolas Sedler. Los últimos que comenzarán a dar la vuelta serán los dos punteros, Sebastián Fernández y Rodolfo González, y César Monasterio, a las 12.30.
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