Año CXXXIV
 Nº 49.304
Rosario,
domingo  18 de
noviembre de 2001
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La trastienda de una jornada agitada

Durante la jornada en la que finalmente los gobernadores de las provincias "grandes" aceptaron el nuevo acuerdo por coparticipación federal con la Nación, el gobernador Carlos Reutemann acaparó todos los flashes por ser el mandatario que más se resistió antes de estampar la firma.
No se trató de un capricho ni de una tardía indecisión, ya que las últimas horas de ese día agitado estalló un descuerdo entre las partes por el déficit de la Caja de Jubilaciones, que puso en peligro la adhesión de Santa Fe.
¿Qué pasó realmente durante esas horas? Reutemann lo cuenta: "Ese mediodía Ruckauf y De la Sota ya habían acordado. Después nosotros tuvimos una reunión con funcionarios de Hacienda de la Nación y nos salen a decir que había que armonizar el tema jubilatorio. Entonces se armó un lío bárbaro porque Santa Fe hace un año y medio que quería armonizar y no nos dieron bolilla". El que encendió la mecha fue el secretario de Hacienda de la Nación, Jorge Baldrich.
El gobernador dejó entonces la sala de discusiones y se dirigió directamente al asesor Horacio Liendo: "Le comuniqué que el tema de la Caja era determinante para Santa Fe y que si eso no se aclaraba yo no firmaba".
Acotó que en ese interín, el gobernador pampeano Rubén Marín, "salió y me dijo que había firmado y que había aparecido como solución la compensación con Letras del Tesoro, pero yo le mencioné que no tenía apuro". Los otros gobernadores aceptaron el acuerdo minutos más tarde.
Reutemann también menciona como otro hecho clave la llamada que recibió en ese momento de un banquero de Estados Unidos, quien le planteó la importancia de que sellaran el acuerdo la totalidad de los mandatarios provinciales. "Recibí una llamada de un banquero de Estados Unidos que me consultó cómo iba la negociación ante la situacion que se estaba viviendo, con el riesgo país que estaba en más de 2.600 puntos", reveló.
Agregó que "cuando yo estaba conversando con Estados Unidos parecía determinante firmar el acuerdo para darle previsibilidad al país porque el riesgo estaba en 2.600, pero después nos sorprendió porque, con el acuerdo firmado, pasó los 2.700".
Finalmente el Lole estampó su firma y todos respiraron más tranquilos. El ministro de Economía, Domingo Cavallo, era quien lucía más exhultante.


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