Con excepción de unas pocas localidades bonaerenses y tres barrios de la ciudad de Buenos Aires, el Censo 2001 empezó a concretarse ayer con normalidad e índices "mínimos" de deserción de los docentes en todas las provincias del país. El único problema que admitió haber tenido el Instituto Nacional de Estadísticas y Censo (Indec) fue con la entrega a tiempo de materiales -útiles, credenciales y algunos formularios complementarios-, pero con el correr de la mañana los déficits se fueron subsanando. En Santa Fe, el operativo también se desarrolló normalmente y no se produjo "ni una sola renuncia" de los censistas, según afirmó a La Capital la directora del Instituto Provincial de Estadística y Censos (Ipec), Raquel Pellatelli. La funcionaria también dijo que la repartición debió salir a cubrir el faltante de materiales a cargo del organismo nacional, pero destacó que la "alta colaboración" del gobierno provincial, la policía, los censistas y los propios ciudadanos permitió llevar adelante la jornada con total normalidad. El operativo concluirá hoy, de 9 a 13. El secretario de Política Económica de la Nación, Federico Sturzenegger, de quien depende el Indec, expresó su "reconocimiento a los docentes" por haber mostrado "responsabilidad cívica" en el mantenimiento de la estructura nacional del censo. Según afirmó el funcionario, quien hizo las declaraciones junto al titular del Indec, Héctor Montero, el ausentismo de los maestros no superó el 3 por ciento en todo el país y el 7 por ciento en la ciudad de Buenos Aires, pese a la decisión de no participar tomada hace quince días por el gremio docente a nivel nacional. Desde el propio Indec, sin embargo, se manejaban otros números. Por ejemplo, la directora de difusión del censo, Noemí Muchnik, estimó que la ausencia de los docentes censistas no sería superior al 15 por ciento. Lo cierto es que la deserción sólo se hizo sentir en algunas localidades bonaerenses, sobre todo en el distrito de Adolfo Alsina, y en tres barrios de la ciudad de Buenos Aires -Constitución, Flores y Caballito-. Ello obligó a que salieran en su reemplazo un grupo empleados públicos previamente anotados y unos 360 militares de las tres fuerzas armadas. En la provincia de Santa Fe el primer día del operativo se desarrolló con normalidad en todos los departamentos, fuera del inconveniente que demoró la llegada de algunos materiales a Rosario y la ciudad capital. "Ayer no hubo ni una sola renuncia de censistas" y "no fue necesario modificar ni la estructura ni el cronograma censal" fueron las dos frases con que Pellatelli celebró el desarrollo del relevamiento. La funcionaria también sostuvo que el faltante de materiales que debían ser enviados desde el Indec y que fue subsanado por el Ipec no se produjo sólo en Santa Fe, sino que también se hizo sentir al comienzo del operativo en las provincias de Córdoba y Buenos Aires.
Demoras en Rosario Quienes no se mostraron contentos por el déficit de materiales fueron los docentes rosarinos, ya que la tardanza para resolver el problema les acarreó también demoras para salir a censar y ello, era de suponer, iba a redundar en un retraso para el trabajo de la encuesta. En los establecimientos escolares donde se concentraron antes de salir a recorrer las casas, hubo desorientación por falta de credenciales, planillas de resumen y útiles. En la Escuela Nº60 Mariano Moreno, por ejemplo, no llegaron cajas con materiales, entre ellos nada menos que las credenciales para los censistas, lo que obligó a hacerlas caseras en la computadora escolar. Otro tanto ocurrió en la Escuela Nº54 General Manuel Belgrano, cuya directora, Estela Santana, coordinaba el operativo de la fracción 19 del operativo (zona centro) con 206 censistas. Por la falta de "la mitad del material", a las 11.30 todavía nadie había podido salir. La situación fue casi la misma para la responsable de la fracción 18, con 158 encuestadores a cargo. De todos modos, Pellatelli resaltó el éxito del primer tramo del operativo y no se olvidó de expresar su agradecimiento a los trabajadores de su área, a las autoridades provinciales -"que hasta pusieron autos a disposición del censo"-, a la Prefectura Naval y la policía, que según la funcionaria se ofreció a acompañar a los censistas en su recorrida por los asentamientos irregulares. Desde la Jefatura de policía también se informó por la tarde que la jornada del censo en Rosario había sido "tranquila", sin reportes de ningún incidente vinculado con el operativo.
Todo bajo control En el resto de las provincias el panorama también fue alentador. Por ejemplo, en Entre Ríos la directora provincial de Estadística, Cristina González, calificó a la primera jornada del censo como "excelente", con un alto grado de presentismo de los censistas. En Jujuy, donde por las dificultades para acceder a ciertos lugares el censo empezó el jueves pasado, el funcionario a cargo del operativo, Carlos Cerone, también afirmó no haber tenido ningún inconveniente con sus 6.700 censistas. Cerone, sin embargo, sí se quejó del Indec al entender que "discriminó" a su provincia por entregar insuficientes gomas, lápices, planillas, sobres y stickers para pegar en las casas censadas. También fueron positivos, entre otros, los reportes sobre el desarrollo del censo en Córdoba, Mendoza, San Luis, San Juan, La Pampa, Chubut, Río Negro, Santa Cruz, Salta, La Rioja, Santiago del Estero, Tucumán, Formosa, Chaco, Misiones, Corrientes y Neuquén. En esta última provincia, no obstante, una inesperada situación obligó a las autoridades de Estadística a hacer una recomendación insólita. El consejo fue "atar a los perros" después de que dos censistas terminaran con sendas mordeduras.
| |