La industria frigorífica y el sector ganadero se encuentran ansiosos esperando la visita de la misión sanitaria europea que llegará finalmente a la Argentina el próximo lunes. Su veredicto permitirá o no reabrir las puertas de los mercados de la Unión Europea que se cerraron cuando reapareció la aftosa en el país en agosto de 2000. Mientras tanto, se trabaja contrarreloj para ajustar algunos puntos flojos y se disparan más resoluciones, más operativos, para que todo aparezca en orden.
Si bien los distintos actores de la cadena son optimistas acerca de los resultados, nadie se atreve a arriesgar demasiado sobre el dictamen. La salud del sector está "con pronóstico reservado" y la reapertura de los mercados es la inyección vital para una cadena jaqueada por pérdidas de más de 500 millones para los frigoríficos, 4.500 empleados desocupados, caída del 30% en el valor de la hacienda y productores al borde de la emergencia. Anticipándose al dictamen, ya comenzó la pelea por la distribución de la cuota Hilton.
El lunes arribará a la Argentina la misión sanitaria europea para controlar si se han realizado las tareas para el control y erradicación de aftosa. Las expectativas son muchas ya que desde comienzo de año los mercados están cerrados para las carnes argentinas por el rebrote del mal en el país.
Las expectativas están centradas en la "voluntad" que tengan los funcionarios del viejo continente para evaluar un sistema sanitario y político que hace un año atrás quiso engañar a los mercados. Y la mentira tiene patas cortas.
Si bien se mantiene cierta reserva con los lugares que visitarán los técnicos, según trascendió, el lunes acordarán una agenda con el Servicio Nacional de Calidad y Agroalimentaria (Senasa), organismo sanitario que comanda la lucha contra la enfermedad para iniciar un gira por distintas provincias del país.
En Rosario, está previsto una inspección en el Mercado de Ganado. También algunos campos de la provincia serán visitados.
El mayor desafío es lograr la confianza necesaria para que estas plazas puedan volver a comprar el país y sólo se garantizará si observan que lo que se ha prometido está funcionando bien.
Si bien la visita de la misión se postergó un tiempo para ajustar algunos puntos flojos, en las últimas semanas el Servicio Nacional de Calidad Agroalimentaria, está a full reglamentando y controlando para que el examen se pase. En el sector se respira mucha ansiedad, sobre todo para la industria frigorífica con pérdidas de más de 500 millones, 4.500 empleados en la calle y plantas en convocatoria de acreedores.
"Estamos en condiciones de obtener un felicitado" dijo Bernardo Cané, presidente del Senasa, quien agregó que "hay un sólo foco, la vacuna distribuida y la segunda campaña de vacunación en marcha".
"La complicación pasa por las zonas inundadas y es necesario además que la gente tome conciencia de las marcas, el DTA y el lavado de camiones", agregó.
El secretario de Agricultura de la provincia, Oscar Alloatti, se mostró optimista pero cauteloso con los posibles resultados de la visita. "De lo que nosotros conocemos, la situación epidemiológica está mejor que hace seis meses. Han funcionado muy bien las Unidades Ejecutoras Básicas (UEL), se ha registrado mucho más hacienda", señaló.
El funcionario consideró que la postergación de la visita dio mayores posibilidades para ajustar la estrategia sanitaria y si bien estimó que hay cuestiones por mejorar aseguró que hay muy buena predisposición de los ganaderos para hacer las cosas.
En tanto, Angel Girardi, presidente de la Asociación de Productores de Carne Bovina Argentina (Aprocaboa) también manifestó sus esperanzas en cuanto a "pasar el examen" de la comunidad y aseguró que "estamos en condiciones de demostrarle que tenemos una ganadería viable".
De todas maneras, aseguró que como productor ganadero no "tiene que dar calificación" ya que destacó el esfuerzo que este sector ha realizado para cumplir con las tareas para erradicar la aftosa.
La tarea
En efecto, la postergación en la visita prevista para los primeros días de octubre dio algún margen más para que se ajusten algunos aspectos observados por la Unión Europea. En rigor, el control en el movimiento de hacienda y las marcas de ganado son algunos de los aspectos en el que más esfuerzo se está poniendo porque debe garantizarse la trazabilidad para las carnes que lleguen al consumidor europeo.
Hubo varias inspecciones en el sur de Santa Fe para controlar estos aspectos e inclusive se ha interdictado hacienda en alguna planta frigorífica, por irregularidades en la documentación.
Los frigoríficos que quieran exportar para esos destinos tendrán que ajustarse los nuevos cánones dispuestos por el Senasa y que incluye proveerse hacienda que provenga exclusivamente de los denominados campos comunitarios, inscriptos a tal efecto.
En el caso de concretarse la reapertura, sólo la mitad de las plantas que exportaban en marzo de 2001 podrán hacerlo, según las inspecciones realizadas por el Senasa. Las que quedaron excluidas podrán hacerlo una vez ordenadas sus cuestiones pendientes, en las próximas tres convocatorias que están previstas para el año que viene.
En ese sentido, en las últimas semanas se han ido ajustando a través de nuevas resoluciones, las exigencias para poder acceder a ese "privilegio", aún cuando entre los involucrados no exista demasiado consenso para aceptarlas.
La pelea por el reparto
Aunque falte el veredicto, los frigoríficos ya empezaron la pelea por la distribución de la cuota Hilton. Las empresas están urgidas por la reapertura, porque ya no tienen margen para mantener sus plantas cerradas. De ahí que algunas se plantean el reparto por el criterio de past performance y otras que piden el parámetro por regionalidad. La Secretaría de Agricultura ya dispuso los criterios (ver aparte) y no todos están conformes.
En ese sentido, la Cámara de Frigoríficos de Santa Fe adhiere al criterio de past performance y así se lo hicieron saber al ministro de la producción de la provincia, Miguel Paulón.
En documento, las entidades agrupadas en esta entidad, expresaron su desacuerdo con la distribución de la cuota por un sólo año ya que aducen que eso generará más incertidumbre para la toma de decisiones a futuro.
"El parámetro de la regionalidad hoy está demostrando que no sirve ya que no hay tal fortalecimiento de las economías regionales sino de empresas privadas que no representan a más de una fábrica por provincia", señaló Gonzalo Méndez, gerente de la entidad que agrupa a los frigoríficos santafesinos.
Méndez se mostró confiado con las posibilidades que tienen las empresas santafesinas para exportar nuevamente y advirtió de la urgente necesidad que tiene este sector para la reapertura.
"Existe una segunda oportunidad no creo que haya una tercera", dijo Cané cuando volvió al frente del Senasa. En los próximos días se definirá si está cerca o no de lograrlo.