Drama familiar en Rueda al 1800

Mató a su esposa, dijo que se suicidaría y desapareció de su casa

El homicida, de 48 años, dejó una carta tras asesinar a su mujer. Intentó morir, no lo logró y fugó

Eduardo Caniglia

El cuerpo de una mujer de 47 años fue hallado sin vida en el mediodía de ayer, con la cabeza destrozada, en una casa de la zona sur de la ciudad. Anoche los investigadores apuntaban sus sospechas hacia el esposo de la víctima ya que en la casa la policía halló una carta en la que anunciaba que había asesinado a su esposa porque padecía una enfermedad terminal y que planeaba suicidarse, pero finalmente el hombre no se quitó la vida y decidió abandonar el lugar.
La víctima fue identificada como Clara Beatriz Fábrega, de 47 años, mientras que el homicida resultó ser Carlos Ramírez, de 48. Ambos vivían, con un hijo de 8 años, en la casa de Rueda 1889, frente al Hospital de Niños Víctor J. Vilela.El crimen habría sido premeditado, dado que Ramírez tuvo la precaución de dejar a su hijo con un familiar.
El drama fue descubierto cerca de las 11 de ayer, cuando Gustavo Adducci, de 28 años, sobrino de la pareja, decidió ir a la casa porque desde algunos días no tenía noticias de sus familiares. El joven tenía llaves del lugar y al atravesar la puerta percibió un fuerte olor nauseabundo.
Gustavo se dirigió entonces a una de las habitaciones ubicada en la planta alta del del inmueble y allí se encontró con una escena desgarradora: sobre la cama tapado con una frazada yacía el cuerpo de Clara Beatriz Fábrega. El cadáver, en avanzado estado de putrefacción, tenía la cabeza totalmente destrozada a golpes mientras manchas de sangre esparcidas por el suelo completaban la escena.
Después, el muchacho se dirigió a la otra habitación. Allí encontró una "sábada colgada" y una carta firmada por Carlos Ramírez. En la misiva el hombre señalaba que había asesinado a su esposa y anunciaba su decisión de suicidarse, aunque finalmente abandonó el lugar.
Adducci continuó recorriendo la casa y encontró algo que indicaría que Ramírez intentó quitarse la vida. Sobre una escalera interior que conecta los dos pisos de la casa había un lazo anudado hecho con ropa y un cable eléctrico. "El hombre primero intentó ahorcarse, después como no lo logró se acostó y encendió la cocina", comentó una fuente de la investigación. Entonces decidió abandonar la vivienda, pero antes se lesionó en el pecho con un cuchillo.
El matrimonio Ramírez, según contaron algunos vecinos, había llegado hacía "dos o tres años" al barrio. En la planta baja del inmueble que ocupaban en Rueda al 1800 habían instalado un comercio de venta de productos dietéticos y una fotocopiadora. La pareja tenía un hijo de 8 años, que asistía a la escuela Nº801, ubicada a pocas cuadras de la casa.
"La mujer era buena y parecía muy preocupada por su aseo personal mientras que el hombre no parecía violento", comentó la propietaria de una farmacia ubicada a pocos metros de la casa de Rueda al 1800.
Los vecinos indicaron que el nene no estaba en la casa cuando ocurrió el crimen porque el padre lo había llevado a la casa de un familiar. "El domingo los vi a los tres caminando por el barrio", contó una chica. Anoche, los investigadores manejaban una hipótesis acerca de los motivos que llevaron a Ramírez a matar a su esposa: el hombre atravesaba un cuadro de depresión porque la mujer sufría de una enfermedad terminal. Además tenían una certeza: el crimen se había producido "dos o tres días atrás por el avanzado estado de descomposición que presentaba el cadáver", que tenía una fractura en la región occipital.
Ayer a la tarde la dietética estaba cerrada y podía verse una ventana de la planta alta con la persiana levantada. A pocos metros de allí, los vecinos no entendían lo que había ocurrido ni conocían los motivos que llevaron a Ramírez a adoptar la trágica decisión.

La casa donde fue hallada muerta Clara Fábrega.