Los 142 países miembros de la Organización Mundial de Comercio (OMC) acordaron ayer en Qatar lanzar una nueva ronda de negociaciones para liberalizar el comercio internacional. Se trata de la llamada Ronda del Desarrollo, un cronograma de conversaciones que intentará profundizar los acuerdos alcanzados entre 1986 y 1995 en la llamada Ronda Uruguay. El acuerdo fue recibido con optimismo por los países en desarrollo, entre ellos la Argentina, que lograron poner en la agenda la eliminación de los subsidios a las exportaciones agrícolas.
Con el comienzo de esta ronda se espera enviar una señal de confianza a la economía mundial, sobre todo en un momento en que existe la amenaza de una recesión, agravada por los efectos negativos de los atentados terroristas del 11 de septiembre contra Estados Unidos.
"El acuerdo significa una buena noticia para mantener la confianza en las organizaciones internacionales", señaló el comisario de Comercio Europeo, Pascal Lamy. En tanto, el representante comercial de Estados Unidos, Robert Zoellick, festejó el lanzamiento de la nueva ronda de comercio al asegurar que "de esta forma se borra la mancha de Seattle", ciudad en la que, en el año 99, se intentó sin éxito alcanzar un objetivo similar.
La IV Conferencia Ministerial de la OMC se cerró con un día de retraso sobre la fecha prevista, debido a las arduas negociaciones que fueron necesarias para alcanzar acuerdos en agricultura y comercio textil.
En la declaración ministerial, que firmaron los representantes de los 142 países miembros, uno de los capítulos más discutidos fue el de la agricultura, en el que los ministros se comprometieron a entablar negociaciones para lograr "mejoras sustanciales" en el acceso a los mercados.
La gran pulseada
La mayor discusión en esta cuestión se produjo entre la Unión Europea (UE) y el Grupo de Cairns (que reúne a los principales exportadores agrícolas, entre ellos Argentina), que pedía la eliminación gradual de los subsidios a la exportación.
La fórmula de compromiso conseguida señala que, "sin prejuzgar el resultado de la negociación, se reducirán todas las formas de subvención a la exportación, con miras a su remoción progresiva".
"Se agregó una pequeña frasesita a la declaración, algo un tanto de perogrullo, en la que se aclara que e las negociaciones sobre eliminación progresiva de subsidios está sujeto a no prejuzgar sobre los resultados, cosa que es obvia", señaló el vicecanciller argentino, Horacio Chighizolla, quien calificó de "razonablemente presentable" el acuerdo alcanzado.
El funcionario señaló que la tarea desplegada por el grupo Cairns (que integra la Argentina) permitió incorporar a las negociaciones tres puntos claves: eliminación progresiva de subsidios a la exportación, reducción de subsidios domésticos y facilitación de acceso a los mercados.
Chighizolla aclaró, no obstante, que la Argentina presentó una carta corrigiendo la declaración final de Qatar que alude a las denominaciones de origen para algunos productos, impulsada por la Unión Europea. El tema no es menor porque actualmente hay trabas para el uso de indicaciones de origen en productos como vinos y bebidas espirituosas.
Otro de los caballitos de batalla de Europa en agricultura era la inclusión de las preocupaciones no comerciales de esta actividad, que considera que requieren de una protección especial, porque tiene una dimensión social, de seguridad y calidad de los alimentos y de bienestar animal que requieren de protección especial.
La declaración reconoce que no deberá impedirse a ningún país que tome medidas para proteger estos aspectos, siempre y cuando no sean empleadas como barreras proteccionistas.
El acuerdo establece que las modalidades para los nuevos compromisos en materia agropecuaria "se establecerán no más tarde del 31 de marzo de 2003". Este es el plazo para iniciar las negociaciones que pueden ser largas, atendiendo por ejemplo a que la Ronda Uruguay tardó ocho años en lograr un acuerdo definitivo.
Aún en este contexto, el bloque de países que promueve la liberalización del comercio agrícola festejó la declaración de Qatar como un triunfo. El ministro de Agricultura de Brasil, Marcus Vinicius Pratini de Moraes señaló que los negocios agrícolas en ese país aumentarán en 15 mil millones de dólares cuando se eliminen trabas y mecanismos restrictivos al comercio.
Además de su documento principal, la OMC también adoptó una declaración ministerial sobre el derecho de los países a disponer de medicamentos baratos, pese a la protección de las patentes de fármacos, y otra en la que se reconocen los problemas de los países pobres y la necesidad de ayudarles para poner en marcha los anteriores acuerdos del organismo multilateral. Durante la Conferencia de Doha se aprobó la entrada en la OMC de China, lo que sin duda es una revolución en el comercio mundial por sus 1.300 millones de consumidores potenciales, que lo convierten en el mercado más prometedor del siglo XXI.