El presidente Fernando de la Rúa recibió ayer en Berlín el respaldo a su gobierno y a la política económica por parte del canciller alemán, Gerhard Schroeder, en un encuentro en el que ambos mandatarios coincidieron en la necesidad de profundizar las relaciones bilaterales en el marco del Mercosur y la Unión Europea. Incluso, voceros de la delegación argentina destacaron que Schroeder se comprometió a realizar gestiones ante el titular del FMI, el germano Horst Köhler, para que el organismo internacional asuma "una posición favorable respecto de la economía argentina". De la Rúa y Schroeder se reunieron ayer en la sede de la Cancillería alemana durante 30 minutos, oportunidad en la que, además, repasaron las relaciones bilaterales, la situación internacional derivada del atentado terrorista contra las Torres Gemelas de Nueva York y el nuevo escenario en Afganistán, a la luz del ingreso de las fuerzas anti-talibán en Kabul. Fuentes oficiales argentinas aseguraron que durante el cónclave, Schroeder celebró las medidas adoptadas por la administración delarruista para intentar salir de dura crisis económica que sacude al país y revelaron la supuesta palabra empeñada por el germano al presidente argentino para interceder ante el Fondo. Ante una pregunta puntual, De la Rúa no confirmó ni desmintió el pedido y prefirió recluirse en la diplomacia para eludir una respuesta sobre el tema. "No le he pedido a Schroeder gestiones particulares. El canciller ha tenido una actitud amplia. El me ha manifestado su confianza en que Argentina saldrá adelante", dijo, tras lo cual aclaró que no podía revelar aspectos reservados de la reunión. A pesar de los dichos del mandatario, fuentes diplomáticas de la Argentina e integrantes de la comitiva presidencial insistieron en que Schroeder prometió "apoyar para que el FMI tenga una visión favorable de respaldo a las medidas", cuyo eje radica en el canje voluntario de la deuda. Voceros calificados afirmaron ayer en Berlín que "ya comenzaron en los Estados Unidos deliberaciones con el Fondo Monetario Internacional, a nivel técnico", aunque no quisieron precisar si esas gestiones apuntan, no sólo al canje de la deuda externa, sino también a un eventual desembolso anticipado de los fondos que, por unos 1.200 millones de dólares, debe recibir la Argentina en diciembre. El canciller Adalberto Rodríguez Giavarini se negó a revelar las características del encuentro sostenido durante el mediodía alemán en la sede de la Cancillería con Schroeder y, a diversas preguntas, respondió con un contundente y hermético -aunque sugestivo- "estoy muy feliz". La reunión con Schroeder fue el punto culminante de una visita de 9 horas realizada a Berlín por de la Rúa, quien -visiblemente cansado- llegó aquí a las 10 de la mañana hora local -las 6 de la Argentina- cuando el termómetro indicaba una magra temperatura de 4 grados. Aunque los periodistas alemanes se sorprendieron por la corta visita y por los escasos 12 segundos que Schroeder dedicó a una "foto oficial", De la Rúa se mostró entusiasmado tras el encuentro, al que definió como "importante". "El me manifestó que contara con Alemania y con su apoyo porque le parecía importante el camino emprendido" en Argentina, dijo De la Rúa durante una conferencia de prensa, enfundado en un traje azul oscuro, camisa celeste y corbata al tono. El apoyo de Schroeder quedó luego plasmado en un discurso que el secretario de la cancillería para América Latina, Georg Boongarden, hizo ante empresarios y comerciantes alemanes: "Argentina es un socio político importante y nosotros sabemos apreciar esto. Argentina podrá contar con nosotros como amigo y socio", enfatizó.
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