Amia: un diplomático creó sospechas contra Irán y Siria

El embajador Juan Pardo confirmó ayer al juez federal Juan José Galeano que el correo diplomático iraní Brat Alí Badesh Abadi ingresó a la Argentina días antes del atentado a la Amia y sugirió que Irán y Siria "serían socios en materia de acciones terroristas".
Pardo se desempeñaba como subdirector de Ceremonial de la Cancillería cuando en 1994 fue perpetrado el ataque a la Amia y posteriormente asumió como embajador argentino en Siria.
Fue interrogado ayer entre las 10 y las 17, en calidad de testigo, en el marco de la causa que instruye Galeano por la voladura de la Amia y fue convocado por el juez en virtud de los cables confidenciales que, procedentes de las representaciones diplomáticas de Argentina en Damasco y Teherán, reportaron a la Cancillería que fuertes indicios abonaban sospechas sobre la posible responsabilidad de Irán en el ataque a la Amia, que mató a 85 personas.
Pero Galeano supo recién a fines de 1999 sobre la existencia de los comunicados oficiales, enviados al Palacio San Martín. Por eso, desde la Daia y la Amia se resaltó ayer el perjuicio que causó a la investigación la omisión de la Cancillería de reportar a Galeano los datos que ya se conocían.