La fiscalía número 1 de los Tribunales de Santa Fe solicitó que se inicie una investigación sobre la denuncia de un preso de Coronda, quien afirmó que pagó 6 mil pesos a un efectivo del Servicio Penitenciario tras recibir la promesa de que se le otorgaría la libertad en forma fraudulenta. La denuncia fue realizada por familiares de José Luis Navarrete, quien participó en la presunta transacción con un ayudante de segunda de apellido Zabala, quien actuaba como secretario del Grupo de Tratamiento y Clasificación. El negocio, en el que también intervino el preso Néstor Fernández, habría tenido como objetivo lograr la libertad de Cristian Córdoba, quien dijo haber entregado el dinero, a cuenta de un total de 10 mil pesos. Dado que hoy y mañana habrá feriado en los tribunales de la capital provincial, la investigación comenzará el lunes en el Juzgado de Instrucción de la 7ª Nominación y estará a cargo del juez José Manuel García Porta, quien actuará en suplencia ya que ese juzgado se encuentra vacante. El director del Servicio Penitenciario, Arturo Gandolla, indicó ayer que el lunes enviará al juez las declaraciones testimoniales de los internos, obtenidas en la investigación interna de esa dependencia. Por otra parte, trascendió que el jefe del Servicio Penitenciario recibió la primera denuncia del caso a través de un llamado que uno de los internos le hizo, desde el interior del penal, a través de un teléfono celular. Esa circunstancia actualiza denuncias realizadas sobre tráfico de celulares en el interior de los penales provinciales, dado que su posesión está prohibida. Sin embargo, "los celulares entran y por eso los presos pagan entre 100 y 200 pesos", indicaron fuentes de la Coordinadora de Trabajo Carcelario. Los voceros de ese organismo de derechos humanos destacaron que "necesariamente tuvo que intervenir más de una persona" en la presunta maniobra ya que "para entrar el bolso con la plata al penal, la mujer debió pasar por la requisa".
| |