Los cadáveres de los tres periodistas muertos en Afganistán durante una emboscada el pasado domingo llegaron ayer a Dushambé, capital de Tayikistán, informó la agencia rusa Itar-Tass, citando fuentes diplomáticas occidentales. El avión militar francés que debía trasladar los cadáveres de los reporteros franceses a su país no fue autorizado a entrar en el espacio aéreo de Kazajistán y tuvo que desviar su rumbo para aterrizar en la mañana de ayer en el aeropuerto Borispyl de Kiev. Según la agencia rusa Interfax, las causas de la negación del permiso al avión francés para entrar en el espacio aéreo de Kazajistán no están claras. Los cadáveres de los dos franceses se encuentran ahora en el depósito de una base militar rusa en Uzbekistán en espera de su traslado a Europa. El gobierno afgano en el exilio prohibió después de la muerte de los tres periodistas que los reporteros se acerquen al frente y a los lugares en los que combate la Alianza. Los periodistas que murieron en el tiroteo fueron el alemán Volker Handloik, del semanario Stern, y los franceses Johanne Sutton, de Radio France International, y Pierre Billaud, de la cadena con sede en Luxemburgo RTL. (DPA)
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