Islamabad. - La opositora Alianza del Norte mató, después de capturarlos, a más de 100 milicianos talibanes que se ocultaban en una escuela de Mazar-i-Sharif, en el norte de Afganistán. "Tenemos confirmación de que eso realmente ocurrió, que había más de 100 personas, relativamente jóvenes, a quienes las tropas de la Alianza del Norte mataron el sábado", confirmó la portavoz de la Oficina de Coordinación de Asistencia Humanitaria de la ONU, Stephanie Bunker, en Islamabad, capital de Pakistán. Bunker expresó que se desconoce la nacionalidad de los muertos y que ella tampoco sabía si se trataba del mismo incidente descrito antes por la Alianza del Norte, que dijo haber infligido bajas severas a los talibanes en una escuela, durante la captura de la ciudad, el fin de semana. El informe de la Alianza del Norte mencionó numerosas bajas entre voluntarios paquistaníes durante los combates, pero Bunker expresó que las víctimas en el incidente reportado por la ONU no murieron en combate. La cadena estadounidense CNN informó, citando a fuentes occidentales en la localidad uzbeca de Termez, que los muertos llegaban a los 600 desde que el viernes la Alianza tomó la norteña Mazar-i-Sarif. CNN no ha podido confirmar la noticia en forma independiente. Sin embargo, funcionarios occidentales que están en contacto diario con habitantes de la ciudad dijeron que la mayoría de las personas muertas eran combatientes paquistaníes y cachemires. La Alianza del Norte ha sido especialmente hostil a los voluntarios extranjeros de los talibanes, entre ellos árabes, paquistaníes y activistas islámicos de otros países. Con frecuencia, los paquistaníes son estudiantes enviados por escuelas religiosas -o madrasas- de las regiones fronterizas de mayoría pasthun, para unirse a la guerra provistos de fervor religioso pero con poca capacitación militar. Varios incidentes de saqueo, ajusticiamientos sumarios y secuestros se reportaron tras la captura de la estratégica Mazar-i-Sharif. Naciones Unidas había reportado el lunes versiones, no confirmadas, de asesinatos de prisioneros. Bunker afirmó que se siguen recibiendo informes de algunos combates aislados en los alrededores de Mazar-i-Sharif, la ciudad más grande en el norte de Afganistán, cuya conquista el fin de semana marcó el rápido colapso del dominio talibán sobre la mayor parte del país. Bunker también aseguró que en un bombardeo la noche pasada de aviones estadounidenses resultó dañada la sede de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Kabul. También allí hubo saqueos. El portavoz del Programa Mundial de Alimentos (PMA), Jalif Mansour, también presente en la conferencia de prensa, manifestó su preocupación por el futuro del equipo local de la organización y señaló que la inseguridad imperante afectará la distribución de alimentos en el país. (Reuters y DPA)
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