Kate Beckinsale se hizo famosa por "Pearl Harbor", la superproducción de Michael Bay. Es el nuevo descubrimiento de Hollywood en la rica cantera de actrices inglesas. Como toda actriz que se precie de seguir la tradición británica, Beckinsale hizo su Shakespeare. La obra elegida fue "Mucho ruido y pocas nueces", en su versión para el cine dirigida por Kenneth Branagh. Antes de "Señales de amor" trabajó en "Nuestros años dorados", una adaptación de una novela de Henry James, junto a Uma Thurman y Nick Nolte, y cumplió papeles secundarios en películas como "Los últimos días de la disco". La joven británica hechizó a Cusack, quien aceptó hacer "Señales de amor" para trabajar con ella. "La conocí en Londres y me pareció radiante, al punto que me dije: «Tengo que trabajar con esta chica; es fantástica». Cuando me ofrecieron trabajar en este filme, dije que mi presencia dependería de la actriz, y al enterarme de que sería Kate Beckinsale, me puse al día con todos sus trabajos. Es verdaderamente talentosa", contó Cusack para las notas de producción del filme. Por su parte, Beckinsale estaba feliz con su papel y no dudó en explicar sus secretos: "Me agradó poder interpretar a un personaje tan dogmático, tan obcecado en su postura no científica, impulsado sólo por la fe y la pasión por el destino. Años después, Sara ha cambiado muchos de sus puntos de vista, y es entonces cuando comienza a percibir impresiones sobre aquel encuentro y se pregunta si en ese momento hizo las cosas bien, si debería haber actuado de otra manera. Por lo tanto, decide darse otra chance ¿o darle otra chance a su destino?".
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