Los gobiernos de Chile y Brasil, así como el sector empresarial de los países involucrados, han mostrado preocupación por los efectos de la protesta en el comercio regional. El presidente de Chile, Ricardo Lagos, dijo ayer que la medida de los camioneros argentinos amenaza el proceso de integración de ambas naciones y del Mercado Común del Sur (Mercosur). "Esto es algo que afecta directamente los procesos de integración. Este es un tema que hace a la esencia de los procesos de integración de América Latina y en consecuencia confiamos en que pueda resolverse pronto", dijo Lagos en Santiago. Por su parte, Brasil, por intermedio de su embajada en Buenos Aires, presentó una nota a la Cancillería argentina expresando preocupación por la medida de los camioneros. Los camiones extranjeros realizan servicios de flete en forma clandestina dentro del país. "Es totalmente ilegal el cabotaje dentro de nuestro país, pero eso es lo que más hacen porque el flete es más barato", señaló la dirigencia de los camioneros. Los gremios consideran que tampoco se respeta el porcentaje de carga proveniente del extranjero que deberían transportar los camiones argentinos. (Reuters)
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