La protesta de los camioneros argentinos que mantienen cerradas fronteras con Chile y Brasil en las provincias de Mendoza, Misiones y Corrientes se cumplió ayer por segundo día consecutivo y todo indica que la medida de fuerza se mantendrá por varios días más. El reclamo tuvo ayer un sorpresivo respaldo del ministro de Trabajo, José Dumón, quien sostuvo que "efectivamente lo que dice Moyano (Hugo, líder de la Federación Argentina de Camioneros), en relación a la desigualdad competitiva de los transportistas argentinos con sus pares del Brasil y Chile, es una realidad". Pero también desde Chile se hicieron oir las protestas de los camioneros trasandinos, cuyos dirigentes aseguraron que pasado mañana forzarán los pasos limítrofes con la Argentina porque no tolerarán que su país "se convierta en una isla". De hecho, ayer unos cuatro transportistas chilenos intentaron quebrar el bloqueo de los trabajadores argentinos, pero fueron detenidos a pocos kilómetros de traspasar el límite fronterizo. El ministro Dumón aseguró que "muchas cargas salen de nuestro territorio sin ninguna intervención, ni siquiera de las estaciones expendedoras de combustibles", dijo el ministro. En ese sentido, Dumón añadió que "el gobierno está trabajando para mejorar los puestos de fronteras para que se cumplan las reglamentaciones y para que se pague una diferencia respecto a las ventajas que tienen los países limítrofes, por el precio del combustible". Los puntos principales donde los camioneros cumplen con el cierre de fronteras son Las Cuevas, en Mendoza, poco antes del acceso al túnel Cristo Redentor que comunica con Chile, donde se estima que hay unos 1.800 camiones parados; Puerto Iguazú, que une el norte de la provincia argentina de Misiones con Brasil y Paraguay, donde habría unas 1.500 unidades de carga esperando para pasar, y Paso de los Libres, Corrientes, también en el límite con Brasil, donde habría unos 1.500 camiones. Moyano dijo ayer que "la situación de cierre de fronteras se mantiene, no sufrió ninguna variante. Por segundo día no ingresó ningún camión a nuestro territorio y si el gobierno no se decide a discutir estos temas, la situación se va mantener", afirmó. "Nos quitan nuestras fuentes de empleo", se quejó el sindicalista, quien dijo además que la protesta de su gremio "recibió el respaldo de muchos sectores que entienden que estamos defendiendo los intereses argentinos". El camionero volvió a remarcar que "el mayor impedimento para alcanzar competitividad radica en la diferencia cambiaria que existe con los países limítrofes. Eso hace prácticamente imposible competir". Moyano se quejó nuevamente porque "no existe una política oficial de transporte, no se realiza ningún tipo de control" sobre los camiones de cargas que transitan por el país. Agregó que "camiones extranjeros ingresan vacíos al país y realizan el cabotaje de cargas, que está expresamente prohibido". Pidió entonces que "se les fije un arancel a los camiones extranjeros o se les deduzca los impuestos que tienen que pagar los camiones argentinos o se los subsidie, porque de otra forma el transporte internacional de cargas desaparece". (DyN, Télam y DPA)
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