Tal como se anunció, el plantel profesional de Rosario Central cobró sus haberes correspondientes al mes de septiembre ayer por la tarde. Uno a uno, y con rostros adustos, fueron llegando los jugadores a la sede de calle Mitre pero un rato después al salir la distensión y tranquilidad eran signos distintivo en sus rostros, seguramente por el alivio que les significó haber recibido el pago prometido y, de ese modo, poder transitar con tranquilidad los últimos días de cara al partido más importante que tienen de acá hasta fin de año, el clásico ante Newell's, al que llegan con la premisa de cortar la racha de 21 años sin volverse con la victoria en el estadio del parque Independencia. Cabe recordar precisamente que como consecuencia de la demora en la entrega de los cheques para saldar el pago de los haberes de septiembre, los futbolistas decidieron levantar el miércoles la media concentración que el cuerpo técnico había dispuesto y, por ende, se frustró la intención del entrenador que esperaba poder trabajar a la tarde con el plantel. Esto también generó una serie de críticas en la directiva. Pero ayer quedó zanjado el tema, uno menos en el complicado panorama canalla de estos tiempos.
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