Los jugadores de Central recibieron la sugerencia de no hablar ni de fútbol ni de los conflictos institucionales. Fundamentalmente, para no ahondar las heridas suscitadas a partir de la deuda del mes de septiembre y que los llevó a no entrenar el miércoles por la tarde. Es que además del incumplimiento en el pago del sueldo, no abrían caído nada bien las declaraciones del ex tesorero Jorge Sauan a Ovación acerca de que "el paro fue totalmente innecesario". Entre el mutismo solicitado por J. J. López a sus dirigidos para mantener el enigma acerca de los que jugarían frente a Newell's y la práctica a puertas cerradas en el complejo Palos Verdes, descifrar los estados de ánimo y el posible equipo que irá por la hazaña de quebrar los 21 años de sequía en el Parque requirió agudizar los sentidos. Lo que se pudo develar del entrenamiento de ayer es que Jota Jota probó el equipo que se presagiaba de antemano, con la vuelta en defensa de los laterales Mauro Cetto y Germán Rivarola, quienes cumplieron la fecha de suspensión, por Leandro Diema y Paulo Ferrari. Serían las únicas modificaciones en relación a los once que igualaron la semana pasada con Independiente. Porque tanto Hernán Encina, Lucas Correa y César Delgado seguirían contando con el aval de Juan José López. Al margen que el técnico canalla declaró que hoy probará un equipo diferente al que entrenó ayer. Las actuaciones auspiciosas de los tres contra los de Avellaneda les abrió el crédito, más allá de la inexperiencia. Encina actuará nuevamente como volante lateral derecho, Correa por izquierda y en el centro lo harán Erroz y Daniel Quinteros. En tanto, Delgado acompañará a Pizzi en ataque. Cómo responderá Correa es una de las incógnitas. El joven de 17 años no siente la marca y quedó evidenciado contra Independiente. Se siente cómodo en la función de enganche, pero el planteo táctico de Juan José López no contemplaría un conductor definido. Las características físicas y futbolísticas del pibe conspiran con la necesidad de desdoblarse en la función defensiva-ofensiva. No obstante, durante esta semana se le habría hecho hincapié en que colabore en la recuperación. Así se van consumiendo las últimas horas previas al clásico. A los nombres, Jota Jota se los tiene bien guardados. Todo indica que en la práctica de hoy, que seguramente también será a puertas cerradas, tampoco adelantará nada. Pero los once ya los tiene en mente. Y es improbable que proponga algo diferente. Sabe que afrontará una verdadera prueba de fuego. De la fortaleza anímica del plantel dependerá si es posible torcer una historia negativa de 21 años.
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