Año CXXXIV
 Nº 49.295
Rosario,
viernes  09 de
noviembre de 2001
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Dicen que es un golpe contra el turismo. Apuntan a presiones de la Iglesia
Todos los sectores expresan su bronca

El fracasado proyecto para instalar casinos en la provincia ya es parte del pasado, pero la bronca de los sectores políticos y empresarios que apostaban a esta iniciativa tiene más actualidad que nunca.
Federico Steiger (concejal): "Creo que es un hecho lamentable que va contra los intereses de Rosario. El proyecto de casino fracasa porque se dio una extraña asociación entre el obispo de Santa Fe, monseñor Edgardo Storni, adalid del atraso, y referentes comunales que hicieron lobby para favorecer el juego clandestino. Así, establecieron una máquina de impedir y avanzaron sobre la buena fe de muchos legisladores que pugnaban por el desarrollo económico, turístico y de fuentes de trabajo de la ciudad. En Victoria fueron más hábiles, ya que no tuvieron trabas anacrónicas y arcaicas como acá. Ahora, los rosarinos van a gastar lo producido en esta ciudad en una localidad ubicada en nuestras propias narices. Y todo por los mezquinos intereses de la burocracia santafesina y de un cavernícola como monseñor Storni".
Carlos Laviña (director de Turismo provincial):"Creo que estamos atrasados treinta años en disputas vanas que nos dejan atrás y nos perjudican. El casino permitía no sólo atraer turistas, sino que además esa gente se iba a quedar en la provincia gastando dinero. Me pregunto por qué no salió. Lo lamento porque la provincia necesita expandirse y además porque parte del canon iba a ser destinado a la promoción del turismo".
Raúl Garo (director del Ente Turístico Rosario):"La postergación o declinación del proyecto afecta a Rosario, ya que va a privar a la ciudad de un recurso turístico importante. Todo el consejo directivo del Etur estuvo pendiente de la sanción de esta ley, desde los gastronómicos, hasta los hoteleros y el sector empresario. De todos modos, Rosario sigue siendo turística. Ahora hay que pensar en una estrategia para sumar y no para restar. Se podría potenciar el conocimiento turístico de la región que incluye Rosario-Victoria y el delta sur. Los visitantes a Rosario podrían pernoctar en la ciudad, ir al casino en Victoria, hacer un paseo por las islas, cruzar el puente y volver a Rosario".
Elías Soso (presidente de la Asociación Empresaria de Rosario): "Una vez más queda demostrado que la bronca que expresó el pueblo el 14 de octubre en las elecciones tiene una importante razón de ser. Nuestros legisladores, salvo honrosas excepciones, parece que estuvieran respondiendo a los intereses de provincias vecinas y no a las necesidades propias de Santa Fe. Se empecinaron en reventar las posibilidades de la provincia".
Alberto Carey (de la Asociación de Agencias de Viajes):"Que no se logre una ley para que puedan instalarse casinos es otro paso atrás de todo lo que pasa en la Argentina. Esto hace que volvamos a empezar otra vez en algo que nos hubiese beneficiado a todos. Aquí hay intereses personales que están en contra de los intereses generales de la ciudad. El casino hubiese significado una lucecita de avance, y hubiese puesto en evidencia el interés de de encarar propuestas nuevas para la ciudad. Era una clara posibilidad de romper con una estructura cerrada, para comenzar a planificar inversiones en proyectos mucho mayores".
Yolanda Sancho (titular de la Federación Gremial de Comercio e Industria): "Es una lástima que Rosario no tenga un casino. Y más aún que se pierda por la burocracia y la disparidad de opiniones. Me hubiese interesado además que estuviera acompañado con la oferta de un centro de convenciones, porque era un buen complemento para el turismo, ya que podría haber convertido a la ciudad en una buena plaza para que se realicen distintas ferias y congresos".
León Berenstein (presidente de la Asociación Hotelera y Gastronómica de Rosario): "Estamos muy disgustados, porque luchamos para que Rosario sea una ciudad turística y ahora nos encontramos con esta triste novedad. La situación es realmente preocupante y no podemos perder tiempo para empezar a movernos y ver qué pasa con esta historia. Los diputados y senadores provinciales se pelean y nosotros estamos en ascuas, y seguimos perdiendo plata. El casino es para nuestro sector una clara necesidad. Es más, para nosotros era la salvación".


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