El panel de acciones líderes de la Bolsa porteña cerró con un alza del 2,69 por ciento en un clima de franco optimismo. La jornada sólo fue empañada por las dilaciones en el acuerdo entre Nación y provincias que, sobre el final de la rueda, recortaron un alza que había arañado el 6 por ciento. Los títulos de deuda argentinos también mostraron una buena performance: los global 2008 recuperaron un 4,34 por ciento y los Brady FRB subieron 3,23 por ciento en Nueva York. Los analistas bursátiles consideraron que este comportamiento muestra una reacción positiva al canje de deuda. En tanto, el riesgo país bajó a 2.349 puntos.
Paralelamente, y después de que dos calificadoras de riesgo coincidieran en interpretar al canje de deuda en el tramo local como un default, el riesgo país quedó en 2.349 puntos básicos al cierre de las operaciones bursátiles, según la medición de la banca JP Morgan.
Pero también hubo señales de apoyo desde el exterior.El economista jefe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Guillermo Calvo, dijo ver con buenos ojos el plan para reprogramar la deuda pública, aunque advirtió sobre su difícil aplicación por el alto número de acreedores.
En la Bolsa, las acciones subían y los operadores consideraron que a medida que se van conociendo mayores detalles sobre la reestructuración de la deuda, los inversores se van animando. También pesó el hecho de que los títulos, en niveles a mitad de su valor nominal, representan una oportunidad que "hay que aprovechar".
Respecto al canje de deuda, en el recinto bursátil se resumió que "la respuesta del mercado se manifiesta de esta manera: las posiciones vendidas en general salieron a cubrirse y todos a la expectativa de la resolución que tengan los gobernadores", manifestó Carlos Archet, analista de HSBC.
En esa línea, Rafael Ber, de la consultora Argentine Research, dijo que "los mercados reaccionaron positivamente al canje, ya que intenta de una manera eficiente y racional buscar una solución para la compleja dinámica de la deuda".
Tasas más frías
El optimismo que se respiró en los mercados también se vinculó con la fuerte desaceleración del costo del dinero en la plaza financiera, donde en el grupo de los grandes bancos las entidades que salieron a demandar recursos aceptaron endeudarse a una tasa anual del 40 por ciento, un rendimiento sensiblemente inferior al 115 que se pagó el martes, último día de negocios por el feriado del martes por el "Día del bancario".
Además, la caída de las tasas de interés en los Estados Unidos motivó a los inversores que comenzaron a anticipar una reactivación de la economía de ese país luego de colocarse el costo de los fondos federales en el 2 por ciento anual, el menor nivel de los últimos 40 años.