A pesar de que la Junta Electoral porteña debe resolver todavía en relación a la presentación judicial impulsada por el candidato del Frente por un Nuevo País Gustavo Beliz, el ARI proclamó ayer como tercer senador electo por Capital Federal a su candidato, el socialista Alfredo Bravo. La coalición que encabeza Elisa Carrió buscó poner punto final al litigio reiniciado esta semana por Beliz, quien reclama para sí la tercera senaduría de ese distrito a pesar de que dos días después de las elecciones del 14 de octubre había dicho que la banca era de Bravo. "Beliz es demócrata mientras todos piensan como él", afirmó Bravo durante un acto realizado en la Cámara de Diputados en el que abundaron las críticas contra su adversario. La Junta Electoral aseguró ayer, al revelar los resultados del escrutinio definitivo, que Bravo fue el candidato más votado si se suman los sufragios obtenidos por las dos listas que lo llevaron como candidato (ARI y el Partido Popular Nuevo Milenio). Beliz pretende que los votos de Nuevo Milenio (agrupación que lidera el peronista Juan Carlos Dante Gullo) no se cuenten a favor de Bravo. Según los resultados oficiales difundidos ayer, la alianza Frente por un Nuevo País, que postuló a Beliz, obtuvo unos 227 mil votos, contra alrededor de 175.500 de Alternativa para una República de Iguales (ARI), encabezada por Bravo. Pero el dirigente socialista también fue cabeza de lista de Nuevo Milenio (que postuló para diputado a Gullo), que obtuvo unos 54.000 sufragios. Bravo entiende que los votos de ambas listas deben sumarse, criterio que le permitiría acceder a su banca con unos 2.511 sufragios de ventaja. Pero Beliz objetó judicialmente ese criterio sobre la base del artículo 54 de la Constitución nacional, que sostiene que las bancas corresponden al partido político que obtenga el mayor número de votos. "Beliz había dicho que iba a reconocer la voluntad popular, pero ahora que la voluntad popular no respeta la suya pretende robar la banca", bramó Carrió, quien fue la encargada de abrir la conferencia donde proclamaron a Bravo. Ante el análisis del reclamo que está en manos de la Justicia, Carrió aseguró que "si hubiera un cambio, sería un nuevo robo". "Hacía 50 años que un socialista no llegaba al Senado", se ufanó Bravo hacia el final del acto del ARI, aunque en vista de la variedad de partidos que integran el Frente advirtió que su aclaración era a "modo personal". Aunque la Junta Electoral tomará una decisión la semana próxima, la polémica podría continuar hasta llegar a la Corte Suprema ya que Beliz recusó a la jueza María Servini de Cubría (una de las integrantes de la mencionada junta) porque al momento de oficializar la lista de Nuevo Milenio habría adelantado opinión respecto de que los votos hacia Bravo debían sumarse al ARI. Beliz insistió ayer en reclamar la apertura de "todas las urnas", porque -dijo- "el recuento del 10 por ciento de las urnas" le dio "la razón", y su partido, "debido a errores en las actas de votación, recuperó 1.500 votos". "El elemento más importante es que Bravo estaba en ventaja al ir con dos boletas distintas, y esto generó muchísima confusión en el recuento", señaló Beliz, y aclaró que en su caso -también iba como candidato a senador junto con la boleta para diputados que encabezaba Roberto Azzareto de la Unión de Centro- los votos "no fueron sumados, como quedó demostrado en el recuento".
|  Elisa Carrió buscó poner punto final al litigio. |  | Ampliar Foto |  |  |
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