Año CXXXIV
 Nº 49.294
Rosario,
jueves  08 de
noviembre de 2001
Min 9º
Máx 22º
 
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cartas
Impuesto municipal

Como acostumbra luego de las elecciones, el intendente nos reclama impuestos municipales adeudados so pena de realizar el cobro judicial de los mismos. Hasta aquí el hecho es admisible, excepto por la repudiable estrategia de hacer las intimaciones a posteriori de las elecciones para no perder votos. Lo que resulta inadmisible es que, por un lado, el cobro judicial lo realiza un estudio jurídico particular en lugar de un abogado municipal, con cobro de honorarios descabellados, más si se tiene en cuenta que la liquidación de impuestos la hace una secretaria. Por otro lado, el intendente nos cobra los impuestos atrasados aplicando intereses de aproximadamente el 26% anual con lo que evidentemente, al Poder Ejecutivo municipal le conviene que el contribuyente pague siempre con mora. ¿Será por eso que la distribución de boletas se hace con tan poco cuidado de manera tal que si se pierden mejor? Mientras los contribuyentes tenemos que pagar impuestos altísimos para vivir en Rosario, una ciudad mal mantenida y peor administrada, esos fondos se dedican en parte a la construcción de viviendas para erradicar villas de emergencia, que aumentan paulatinamente. Viviendas que, en un 85% de los casos, según estadísticas, no son pagadas por quienes las ocupan. Allí, en parte, nuestros impuestos. Un moderno Robin Hood, sólo que los supuestos ricos son cada día más pobres y los pobres son cada día más numerosos.
DNI 10.727.047


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