Los dos hombres ingresaron al pequeño supermercado a cara descubierta y portando armas en sus manos. No emitieron palabras, tampoco pidieron dinero, ni amenazaron al propietario del local y a la única clienta que estaba por pagar la compra que había realizado. Directamente empezaron a disparar a mansalva. "Fueron unos dos o tres tiros", señalaron los testigos. Una de las balas rozó a la mujer en un codo y otro proyectil alcanzó en la ingle al comerciante que cayó malherido detrás del mostrador. Tras ello, los delincuentes huyeron sin llevarse nada.
Para los investigadores, los asaltantes "son inexpertos y por eso disparan porque sí" pero además sostienen que "puede tratarse de una venganza a raíz de un intento de robo que el hombre sufrió la semana pasada y logró frustrar".
El hecho ocurrió poco después de las 10 de ayer en el supermercado de avenida Pellegrini 5260, propiedad de Oscar Bordigoni, de 56 años. A esa hora, el comerciante se hallaba detrás del mostrador de su local dialogando con Alejandra Arronis, de 41 años, a quien le estaba por cobrar una compra. En tanto, la esposa de Bordigoni se hallaba en el fondo del comercio, donde acomodaba algunos productos en las góndolas.
En esas circunstancias ingresaron "dos hombres de entre 25 y 30 años, a cara descubierta y llevándose la mano a la cintura", recordó Pablo Bordigoni, hijo del comerciante baleado. "Mi mamá alcanzó a ver que los tipos entraban muy decididos y que buscaban algo en la cintura. Entonces se fue para atrás con intenciones de llamar por teléfono al Comando pero no le dieron tiempo, en ese momento escuchó los disparos", dijo el joven mientras daba detalles de lo sucedido a los investigadores de Seguridad Personal.
Cuando la mujer volvió al local los asaltantes ya no estaban. Su marido estaba malherido y tirado en el piso detrás del mostrador mientras la clienta lloraba y gritaba asustada por la escena vivida y el dolor que le producía la bala que le impactó en el codo.
"No valoran la vida"
Según Pablo, su padre "no se resistió al robo ni tampoco amenazó con agarrar el arma que tiene escondida y que tuvo que comprar cansado de los permanentes robos" que sufre su comercio. "Dispararon porque sí, porque están locos y no valoran la vida ni el trabajo de nadie" dijo el muchacho.
A la hora de buscar explicaciones de la irracional actitud de los delincuentes, Bordigoni hijo recordó que "la semana pasada mi viejo frustró un intento de robo y echó del local a dos choritos. Fue el miércoles o jueves. Entraron dos armados cuando estaba mi mamá atendiendo y la amenazaron mientras le pedían la plata. Mi papá estaba en la parte de atrás y cuando escuchó lo que pasaba se asomó a los gritos diciendo que los iba a matar. Los pibes salieron corriendo sin llevarse nada".
Sin embargo, Pablo reconoció que su mamá le dijo que los delincuentes que ayer balearon a su padre no eran los mismos que los habían visitado la semana pasada. "Pero se fueron corriendo para el mismo lugar. Van por Pellegrini para el este y se meten por Camilo Aldao para el sur", contó el joven.
La tarde de ayer, la clienta herida ya se había recuperado y había vuelto a su casa mientras que Bordigoni seguía internado en estado reservado en el Hospital de Emergencias Clemente Alvarez. En tanto, varias brigadas de la seccional 14ª al mando de su titular, el comisario Dante Franchini, realizaban una serie de procedimientos en la zona suroeste de la ciudad a fin de localizar a los delincuentes.