La escuela del barrio ha marcado la historia de su gente, porque nació a raíz de la gran cantidad de niños que había en la zona y fue levantada con el apoyo de los vecinos. Su principal hacedora fue Irma Ull, quien se ocupó de acondicionar, junto a otros pioneros, las dos primeras salas de la vecinal Alvear que sirvieron como aulas. Se trata de la escuela Gendarmería Nacional que, vaya paradoja, hoy está fuera de los límites jurisdiccionales, en San Francisquito. Irma es docente de cuerpo y alma, y su mejor obra fue la de haber contribuido a crear una escuela en su barrio. La familia siempre vivió en Alvear y ella hace 38 años que no se mueve de allí. Sus jóvenes 57 años no le impiden seguir luchando por la enseñanza y las cosas del lugar. Está jubilada, y no parece. Todavía sueña con aquellos alumnos de los primeros cursos y ve a sus vecinos que siguen siendo la mayoría del alumnado en la Gendarmería Nacional.
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