Año CXXXIV
 Nº 49.290
Rosario,
domingo  04 de
noviembre de 2001
Min 14º
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Cambio de actitud
Un renovado Central empató con Independiente

Miguel Pisano

Un equipo con sangre nueva. Esa fue la principal idea que dejó este novel Central con cuatro debutantes absolutos, que le peleó de igual a igual el partido a un experimentado Independiente y que, sobre todo, logró el golpe de timón tan buscado en una semana singular por la crisis institucional y en otra más especial todavía por el clásico tan esperado: cambiar de raíz la olvidable imagen que había dejado el otro equipo hacía apenas una semana, en la aciaga noche de Liniers.
Esta vez su técnico, Juan José López, apostó fuerte por cambiar de plano la estructura del equipo y lo hizo con algunos aciertos tácticos como la saludable incorporación del lateral izquierdo Paulo Ferrari, de los volantes ofensivos Hernán Lencina y Lucas Correa y, sobre todo, del delantero César Delgado, erigido en definitiva en la figura de la cancha.
Así Central salió dispuesto a mojarle la oreja al irregular Independiente y lo hizo de tal manera que convirtió en su primera llegada clara, cuando apenas habían jugado seis minutos: buena proyección de Ferrari, centro de Correa, cabezazo de Pizzi, rebote en Rocha y la furibunda volea del Chelo Delgado, que se llenó el empeine derecho y la clavó en un ángulo.
Claro que en el debe Central exhibió una preocupante falta de contención en el mediocampo, especialmente por los costados, donde tanto Encina como Correa jugaban bien con la pelota pero daban demasiada ventaja a sus espaldas y dejaban espacios que los volantes centrales no llegaban a cubrir.
El dominio de Independiente le permitió generar cuatro llegadas claras bien resueltas por Tombolini: un cabezazo de Páez, dos de Vuoso y un remate de Galván. Y en el otro plato de la balanza el inefable Juan Pablo Pompei le perdonó dos expulsiones al visitante: a los 17', cuando el propio Páez le tiró a Delgado un codazo descalificador y a los 75' cuando Franco le pegó a De Bruno sin posibilidad de jugar, que sólo merecieron una incomprensible amonestación, en esas típicas sanciones de los árbitros serviles del poder que ni expulsan por el golpe ni dejan de cobrar la infracción y que están más a tono con aquella chica del barrio que aseguraba estar "media embarazada".
Central se terminó de encerrar en el complemento, cuando el rojo metió a Silvera como un centrodelantero atrasado y el partido continuó abierto, a tal punto que Delgado se perdió el segundo y en la jugada siguiente Independiente facturó en su segunda llegada clara: desborde y centro de Montenegro por la derecha y el solitario cabezazo cruzado de Pernía para reconciliar el resultado con la justicia.
Los auriazules emparejaron el trámite hasta cerca del final, cuando terminaron jugando con tres delanteros por el saludable ingreso del Torpedo Arias, y contaron con los buenos desbordes con diagonal y remates desde afuera de Delgado, así como con uno de De Bruno, que pasaron cerca, aunque Independiente contó con las mejores chances como dos remates francos de Silvera y Guiñazú, bien salvados por Tombolini.
Así, entre los promisorios debuts de Ferrari, Encina, Correa y Delgado y una actitud de total entrega por la camiseta los pibes de Central le cambiaron la cara al equipo, justo a una semana del clásico, el partido más esperado.



El chico Delgado hizo el gol del empate canalla.
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