cartas

Un bodrio de aquellos

Esta carta va dirigida a la persona cuyas iniciales son J.L.C. y que hace la crítica de la película Réquiem para un Sueño, en la edición de La Capital del día domingo 21 de octubre. Primero déjeme decirle que no entiendo a qué bodrio otorga usted cinco estrellas. Le confieso que me quedé en el cine hasta el final, esperando que algún milagro cambiara el rumbo de tan espeluznante fantasía y me fui mascullando bronca y sin entender el desperdicio de buenos actores y material fílmico en algo que no enseña nada, salvo si nos atenemos a las espectaculares proyecciones de glóbulos de heroína siendo ruidosamente absorbidos por ¿alguna vena? ¿arteria? ¿mucosa nasal? Y después quiero decirle que dudo, y mucho, que Aronofsky quiera hacer un retrato devastador de la sociedad estadounidense. ¿Usted cree que Estados Unidos se hizo lo que es con gente como esa? Yo conozco muchos ciudadanos estadounidenses, honestos, respetuosos de las leyes, trabajadores y solidarios, y me indigna que usted agravie a una sociedad que probablemente ni siquiera conoce.
Lilia Oliver