Año CXXXIV
 Nº 49.287
Rosario,
jueves  01 de
noviembre de 2001
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Lanzaron un feroz ajuste en la obra social de los jubilados en todo el país
El Pami anunció una poda del 35 % en su presupuesto
Son 10 millones menos. Dicen que el achique es "imposible" sin afectar prestaciones o salarios

Sergio Roulier Lucas Ameriso

El Pami central recortará el 35 por ciento del presupuesto de los policlínicos de Rosario. Así lo dio a conocer ayer la intervención nacional de la obra social de los jubilados. Se trata de un ajuste estimado en 102 millones de pesos anuales para todo el país y que alcanza a los Pami I y II en 10 millones. Según las autoridades locales, la poda anunciada "hará imposible" el funcionamiento operativo de las 300 camas de internación que poseen los centros asistenciales propios, pero además un nuevo ajuste en materia laboral llevaría a "reducir el número y la calidad de las prestaciones".
El anuncio fue formulado por el interventor federal, Raúl Pistorio, mediante un comunicado de prensa en el que incluye a la delegación de Rosario en un proceso de "reestructuración productiva". Esto significa que habrá un ajuste en los policlínicos que deberá ser consensuado entre las autoridades y el personal, según confió a La Capital una alta fuente de la conducción nacional. "Las partes deberán sentarse en una mesa y discutir dónde se recorta el gasto", apuntó.
"Se puede reorganizar el trabajo con turnos rotativos para evitar pagar horas extras, rebajar el plus de los jerárquicos y reformular la administración", dijo la misma fuente, y siempre con la idea de evitar cesantías y rebajas salariales. Pero en Rosario creen otra cosa. El segundo del área que administra los policlínicos (Uppri), Jorge Racines, consideró "imposible mantener la estructura prestacional con el achique propuesto por el nivel central, salvo que se corten servicios o se eliminen camas o bien se produzca una sangría muy fuerte en el personal".
El presupuesto de la Uppri es de 36 millones de pesos para este año, cinco menos que el del 2000, y con el que se debe mantener la prestación de 300 camas y otras 100 del sistema de internación domiciliaria. Del total del presupuesto, 13 millones se destinan al funcionamiento de los hospitales y el resto para pagar sueldos, en líneas generales.
Entonces, si el ajuste alcanzará los 10 millones de pesos propuesto (el 35 por ciento), Racines opinó que "empujarán" a la actual gestión en Rosario "a un cuello de botella imposible de superar con esta estructura".
Este anuncio no es ni más ni menos lo que les anticipó Pistorio a los diputados nacionales hace dos meses. Los Pami I y II funcionar'an con un fuerte ajuste en el nivel de los gastos, sin despidos masivos, y con un promedio de tres empleados por cama, cuando hoy la relación es 4 por 1.
Ahora se conoció el proyecto definitivo. El interventor federal prevé un ahorro de más de 102 millones de pesos anuales en todo el país. Cerca de 22 millones se obtendrían de la reducción en contratos al personal y en la restricción en las horas extras, otros 30 millones saldrán de la reorganización del servicio de emergencias porteño y de los policlínicos rosarinos, y se completa con otros 50 millones derivados de una renegociación con la industria farmacéutica.
La ejecución del ajuste en la ciudad se deberá llevar adelante a través de una mesa de diálogo entre autoridades y los trabajadores. Desde la sede central se dijo que "las negociaciones estarán encabezadas por el interventor local" (de la Uppri).
En ese sentido, el interventor de la Uppri, Luis Fernández Risso, viajará hoy a Capital Federal para interiorizarse de los anuncios y su implementación en Rosario. El funcionario defenderá el actual presupuesto con el argumento de que el ahorro registrado en el ejercicio anterior ascendió a cinco millones de pesos. Además, "el margen de reducción en el gasto operativo nunca podrá superar el millón de pesos", acotó Racines.
Las medidas ya repercutieron en los tres gremios que nuclean al personal. La delegada de ATE-Pami, Claudia Indiviglia, dijo conocer los términos de la restructuración al advertir que "se pretende largar retiros voluntarios con un sistema de pago en cuotas" y agregó que "esta propuesta no es otra cosa que despidos encubiertos".
Las autoridades nacionales se cuidaron de hablar de despidos. "Hasta ahora Pistorio nunca apeló a esa metodología para achicar los gastos", se defendieron. Racines recogió el guante y apuntó: "Después del 13 por ciento de rebaja salarial que le aplicó el presidente De la Rúa a los estatales, se hace muy difícil otra negociación salarial".



Los gremios denunciaron que el ajuste esconde despidos.
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