El vestuario de Independiente era la síntesis de la desazón. A excepción de Enzo Trossero, ninguno de los integrantes del plantel rojo se animó a esbozar una palabra después de la decepcionante eliminación que le propinó Flamengo en la Mercosur.
Si bien el 4 a 0 fue por demás de elocuente para tratar de ensayar un análisis de la actuación del equipo, Trossero se animó a decir: "Creo que el resultado habla a las claras de que el equipo no jugó un buen partido. A pesar de que sufrimos la expulsión de Manrique apenas iniciado el partido, no supimos manejar la pelota y al final terminamos desbordados en todos los sectores de la cancha".
Y agregó: "Se sabe que cuando a los brasileños le dejás manejar la pelota puede pasar lo que pasó hoy (por anoche). Ellos tuvieron muchas situaciones de gol y cuando nos pusimos tres a cero abajo ya no teníamos fuerza para dar vuelta la historia".
A pesar de que el conductor rojo también intentó desdramatizar el golpe que sufrió el equipo en tierra brasileña, no desconoció que la Mercosur era el gran objetivo para este semestre del año: "Al quedar tan lejos en la lucha por el Apertura habíamos depositado nuestras esperanzas en ganar la Mercosur. No sólo porque se trataba de un torneo internacional que reparte mucho dinero, sino porque es el único que le falta al club en las vitrinas".
Con relación a la actuación colectiva del equipo, Trossero también rescató la voluntad de sus dirigidos por no darse por vencidos a lo largo de los noventas minutos y el esfuerzo que exhibieron para pelear de igual a igual con un jugador menos en casi todo el partido".
Por su parte, el plantel de Independiente regresó a nuestro país apenas terminó el partido ante Flamengo y hoy realizará un entrenamiento liviano pensando en el cotejo de pasado mañana ante Central en el Gigante, por la 12ª fecha del Apertura.
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La Ciudad
