El descenso está cada vez más cerca

Central Córdoba cayó 4 a 2 en su visita a Quilmes

El equipo de Palma volvió a perder, pero tuvo un planteo inteligente y complicó a uno de los candidatos al ascenso

Gustavo Yarroch

Córdoba se parece cada vez más a esas parejas inestables que para colmo tienen dificultades para llegar a fin de mes. Porque un día disfruta y se entusiasma con un futuro mejor, como ocurrió tras el 6-4 del sábado ante Godoy Cruz. Y porque de pronto esa sensación agradable se rompe y la preocupación y la bronca vuelven a saltar a escena, como sucedió luego del 4-2 que le propinó anoche Quilmes.
Central Córdoba sufre mucho más de lo que goza y el resultado de esa ecuación se nota cada vez más en la tabla de los promedios. Por eso conviene evitar los discursos políticos: de no mediar un milagro futbolero, su futuro está en la B Metropolitana. El destino parece irremediable, y tal vez por ello lo más aconsejable sería empezar ya mismo el camino de la reconstrucción. Esto es: potenciar el nivel de los juveniles, como Raymonda, Gallego, Cárdenas y Pavoni, de cara a lo que todo parece indicar que vendrá.
Más que agorera, la lectura pretende ser realista. Porque bien podría destacarse que Córdoba complicó -y mucho- a uno de los máximos candidatos al ascenso y también podría subrayarse la inteligencia de su planteo para nada conservador, más allá de que el resultado parezca sostener lo contrario. Y además podría remarcarse que hasta que Bennett marcó el tercero, 15' antes del final, el partido estaba para cualquiera. Pero la realidad es que los números no mienten.
Quilmes golpeó de entrada con un cabezazo de Alayes. Córdoba se recuperó enseguida con un gol del Tele Medina. El charrúa le discutió el desarrollo en la mitad de la cancha. Palma puso tres volantes en línea dispuestos a la obstrucción y unos metros más adelante paró a Iuvalé como un pivote para barrer el juego que pasara por allí.
Quilmes pudo haberse ido en ventaja al descanso, pero alguna acertadas intervenciones de Gallego se lo impidieron. Del otro lado, Córdoba lo tuvo con un cabezazo de Santa Cruz que se fue apenas afuera.
A los cinco de la etapa final, Bennett la clavó en un ángulo. Pero Córdoba volvió a empatar ocho minutos más tarde con una gran definición de Raymonda. Después los dos estuvieron cerca: hubo un tiro libre de López en el travesaño para el local y una entrada de Raymonda apenas desviada para los charrúas.
Hasta que Bennett empujó al gol un centro de Porra y todo cambió para siempre. Dos minutos después, Aragón la colocó con mucha clase por encima de Gallego y Quilmes se aseguró la victoria. Córdoba luchó pero no le alcanzó. Debe quedarle la tranquilidad de que lo suyo fue más que digno.

Bennett le gana en el salto al alemán Emmert.