El gobierno estadounidense confirmó ayer que estudia la posibilidad de retirar a la Argentina, junto a otros cinco países, de la lista de las 29 naciones que participan del programa que permite a sus ciudadanos ingresar a Estados Unidos sin necesidad de visa y permanecer por un máximo de 90 días. Junto a Argentina, también estarían afectados los ciudadanos de Uruguay, Italia, Portugal, Bélgica y Eslovenia. "Estábamos planeando esta revisión desde antes del 11 de septiembre, es un procedimiento de rutina que se realiza cada año", dijo el vocero del Departamento de Estado, Richard Boucher. El portavoz quiso así despejar las especulaciones sobre una posible relación entre la medida y los atentados terroristas del 11 de septiembre contra el Pentágono y las torres gemelas de Nueva York. De todas maneras, el anuncio se da en coincidencia con el lanzamiento de nuevas medidas para restringir el ingreso de visitantes e inmigrantes al país y el refuerzo del control fronterizo. La medida se tomaría de acuerdo a un estudio que se realiza en el marco de una norma establecida por el Congreso de EEUU que establece que la situación de cada país incorporado en la lista tiene que ser revisada al menos una vez cada cinco años. El llamado Visa Waiver Program (VWP) permite hasta el momento a los ciudadanos de los 29 países ingresar a territorio estadounidense como turistas o por asuntos de negocios hasta por noventa días sin necesidad de contar con una visa. En base a la ley aprobada en octubre del 2000, diferentes grupos de los países participantes del programa -que se puso en marcha en 1988- son sometidos a una revisión en base a cinco criterios. El Departamento de Estado evalúa la seguridad de los pasaportes, el grado de cooperación entre las fuerzas del orden, la efectividad de los controles fronterizos, la historia de rechazo de visados y las condiciones de las relaciones bilaterales. Ayer, el Washington Post señaló que entre las razones que pueden mover al gobierno estadounidense a revisar la inclusión de un país en el programa VWP se incluyen las crisis económicas y los fraudes y robos de pasaportes. Del programa participan casi todos los países de Europa occidental; Australia, Nueva Zelanda, Japón y Brunei, y en América latina, Argentina y Uruguay. La gran mayoría de las naciones son aliadas de Washington a través de la Otán o aliados extra Otán, como Argentina. En tanto, el presidente George W. Bush anticipó que su país ajustará los controles migratorios y la política de concesión de visas para impedir la entrada de terroristas, y anunció la creación de una célula de crisis de seguimiento de terroristas extranjeros para recomendar cambios específicos en leyes y procedimientos. Como ejemplo, Bush indicó que a partir de ahora se vigilará que los estudiantes extranjeros asistan a clases. "Vamos a ajustar la política de visas. Eso no quiere decir que no vamos a permitir que la gente entre a nuestro país. Pero nos vamos a asegurar de que cuando vengan, comprendamos con qué propósito y que cumplan con ese propósito", dijo el mandatario al inaugurar la primera sesión del Consejo de Seguridad Interna. Bush ya había promulgado el viernes una ley antiterrorista que refuerza los poderes de las autoridades para detener a extranjeros que sean considerados sospechosos y para escuchar sus llamadas telefónicas y mensajes electrónicos, así como para registrar sus casas, vehículos y oficinas. (Ansa y Télam-SNI)
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