Año CXXXIV
 Nº 49.285
Rosario,
martes  30 de
octubre de 2001
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Transferencias: Una crítica a las ventas sin límite

"A mí me dijeron que yo vendía jugadores como porciones de pizza y que había desmantelado el plantel de Central. Lo que no dijeron es que el valor de unas pocas de esas porciones fue el mismo que el club obtuvo por los 18 jugadores que se vendieron en el 94, 95 y 96; ahí sí que se desmanteló Rosario Central y por muy poco dinero. Y quiero que quede claro que en esos tres años yo no estaba en el club. Es más, en esa época, en 1994, los señores Natalio Weinstein, Daniel Viliguer, Adolfo Boerio y yo donamos 50 mil dólares cada uno para que esos dirigentes compraran a Roberto Molina. Hoy, uno de esos dirigentes, en nombre de otra persona, inhibió al club por 50 mil cuando la deuda era de 20 mil. Y ahora hablan como salvadores. Mejor que se callen", asegura Chumpy con fastidio.
En la misma línea argumental, Sauan espetó: "Y esa gestión, cuyos protagonistas ahora quieren aparecer como profesores, vendió un jugador cada dos meses para mantener el club y lo dejó lleno de juicios que fueron pagados por nosotros. O acaso se olvidan de las ventas de Buljubasich, Bonano, Abbondancieri, Graf, Bustos Montoya, Lussenhoff, Vitamina Sánchez, Delgado, Colusso, Kily González, Molina, Jara, Castellano, Gordillo, Belloso, Falaschi y Cuberas. Así y todo dejaron al club al borde de la convocatoria".


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