Una misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) llegó ayer al país para auditar las cuentas públicas del tercer trimestre y analizar la posibilidad de adelantar un desembolso por 1.200 millones de dólares correspondiente al blindaje financiero de diciembre de 2000. A su vez, se avanzará en el diálogo para la reestructuración voluntaria de la deuda pública argentina, para la cual el organismo multilateral otorgó un crédito de 3.000 millones de dólares y estaría dispuesto junto al Banco Mundial (BM) a suministrar garantías extraordinarias. Mientras tanto, las principales líneas del gobierno se abocaron ayer a analizar el paquete de medidas económicas que se darán a conocer en el transcurso de la semana.
La misión que arribó ayer está capitaneada por John Thorton y mantuvo un primer encuentro en el Palacio de Hacienda con el viceministro de Economía, Daniel Marx, quien luego le expuso el resultado del encuentro al ministro Domingo Cavallo.
La auditoria del FMI llega en la fecha programada para auditar las cuentas públicas del tercer trimestre, período en el que se cumplieron las pautas de déficit asumidas.
Con este resultado, el gobierno aspira a que el FMI apure la aprobación del tramo vigente del crédito stand by vigente que debería llegar en diciembre, para disponer de los fondos durante el mes del noviembre.
La urgencia de Economía se debe a la necesidad de destinar esos recursos a la Tesorería ante la concentración de vencimientos de la deuda pública.
Por el ritmo y volumen de trabajo, habitualmente las auditorías del FMI se extienden al menos dos semanas, pero en esta ocasión no se descarta que se adelanten los informes técnicos para acelerar los plazos.
Durante las conversaciones también se analizará una propuesta del gobierno a los acreedores por una reestructuración del pago de los servicios e intereses de la deuda pública ofreciendo una mejora en la garantía de esos títulos.
Al mismo tiempo, las autoridades buscan que el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo otorguen otros seis mil millones de dólares como garantías colaterales para hacer un soporte a la recompra de la deuda.
De esta manera, el gobierno espera reunir una masa crítica de unos diez mil millones de dólares que servirán de colchón para girar la propuesta a los acreedores.
En el caso de la negociación con las provincias, el gobierno ofrecerá mejores condiciones en el pago de las deudas acumuladas por la coparticipación, por lo cual se espera que pasado mañana las autoridades nacionales convoquen a los mandatarios provinciales para intentar avanzar en un nuevo capítulo de la negociación (ver página siguiente).
Amasando el paquete de medidas
El gobierno nacional se abocó durante toda la jornada a intensas reuniones para ultimar los detalles del nuevo paquete de medidas que se anunciará esta semana.
El presidente Fernando De la Rúa recibió desde temprano a varios de sus ministros y colaboradores en la Residencia de Olivos. El gobierno trabajó durante todo el fin de semana en contra reloj para terminar de definir el paquete de medidas, que como ya se anticipó contendrá cinco capítulos: financiero, fiscal, social, de reactivación y reforma política.
La fecha de los anuncios del programa permanecía esta noche sin definición exacta, especialmente porque se esperaba terminar de cerrar el plan de reestructuración de la deuda pública, pero fuentes oficiales dijeron que el plazo podría extenderse incluso hasta el próximo miércoles.
Además de tomar contacto con los gobernadores, el presidente tiene previsto reunirse con autoridades de los bloques legislativos, para analizar especialmente las nuevas medidas que necesitan de la aprobación parlamentaria, según confiaron voceros gubernamentales.
De la Rúa estuvo reunido durante todo el domingo con Cavallo y algunos colaboradores más, como el jefe de Gabinete, Chrystian Colombo, y los ministros de Interior, Ramón Mestre, de Trabajo, Patricia Bullrich, y el secretario general de la Presidencia, Nicolás Gallo, entre otros.
Fuentes del gobierno dijeron que los funcionarios analizaron básicamente dos temas: la marcha de las negociaciones que encabeza Economía con los organismos internacionales, de las cuales depende la fecha del anuncio del nuevo paquete de medidas, y los cambios en el gabinete (ver Sección Política).
Cavallo visitó Olivos en horas del mediodía, pero antes estuvo varias horas reunido con algunos de sus principales colaboradores en su despacho. Por la tarde se retiró a descansar a su domicilio, pero encomendó a sus colaboradores a continuar con el trabajo de las nuevas medidas económicas en tres grupos distintos, de acuerdo con la temática a analizar. De esta forma, Marx lideró el grupo dedicado a la reestructuración de la deuda, el secretario de Hacienda, Jorge Baldrich, el que estudia las medidas de ajuste, y el asesor Horacio Liendo encabeza el análisis referido a cuestiones legales del paquete.