Al Dogo no se le escapó la presa

Córdoba venció a Buenos Aires 30 a 20 en la final

El combinado de Córdoba se adjudicó ayer la 57ª edición del Campeonato Argentino de rugby, al derrotar en la final a su par de Buenos Aires por 30 a 20 y, de esta manera, les frustró a los bonaerenses la conquista de su cuarto cetro consecutivo.
El encuentro se jugó en una embarrada cancha del San Isidro Club (SIC) y al cabo de la primera parte el Dogo cordobés se imponía ya por 20 a 5.
Confirmando la solidez y madurez demostrada a lo largo de todo el campeonato, el equipo capitaneado por Soler no dejó dudas y fue muy superior a un desdibujado equipo local.
Brillantemente conducidos por su medioscrum Juan Cruz Légora y por el eficiente apertura de La Tablada Esteban Roqué, los Dogos manejaron el partido a su antojo desde el comienzo.
Con una fantástica actuación de sus delanteros, donde brillaron Alvarez Quiñones y la tercera línea, especialmente Luciano Cornella, Córdoba dominó el line y fue ligeramente superior en el scrum, retirándose en ventaja al término de la primera parte por 20 a 5.
Buenos Aires tuvo serios problema para administrar la pelota y en las formaciones, cediendo terreno permanentemente ante la potencia del pack mediterráneo y la velocidad de los tres cuartos, que en más de una oportunidad hicieron zozobrar el ingoal porteño.
El complemento comenzó con un try de Buenos Aires, pero a los tres minutos volvió a responder el campeón con otro try de sus delanteros, para mantener una ventaja que le permitió manejar el partido con autoridad hasta el final. Así, el try de Borges de poco sirvió porque la respuesta cordobesa no se hizo esperar y allí estuvo Mercoll para apoyar.
Buenos Aires no pudo cambiar la historia con los ingresos de Rolando Martin, Stortoni y Avalos, mientras que Córdoba siguió rindiendo al mismo nivel a pesar de las siete variantes ordenadas que determinaron los ingresos de Bonamicci, Trejo, Uranga, Rusculleda, Mishina, Onanian y Giaimo.
La definición del torneo estaba prevista en las instalaciones del Club Atlético San Isidro (CASI) pero la incesante lluvia que cayó en los últimos días modificó el escenario que debió trasladarse a Boulogne.
Para los cordobeses ese fue un mero detalle. El equipo dirigido por la dupla Pérez-Rossi fue superior a todos sus adversarios en todas las canchas y con el estado del campo de juego en diferentes situaciones.
Por cuarta vez en su historial Córdoba se llevó los laureles, esta vez en forma invicta y demostrando ser el mejor equipo del momento, nada más ni nada menos.