Año CXXXIV
 Nº 49.284
Rosario,
lunes  29 de
octubre de 2001
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Recorriendo Rosario. Ya tiene más de 28 mil habitantes
Barrio Unión y Parque Casas: Donde vive la gran barriada del norte
Hay diversas franjas sociales. Sobresalen los sectores humildes. La apertura de calles lo abrió a la ciudad

Sergio Roulier

El barrio Unión y Parque Casas es el más populoso del norte de la ciudad. Se extiende a ambas manos de la avenida Casiano Casas y cuenta con más de 28 mil habitantes. El perfil de los vecinos va desde la clase media venida a menos hasta los más pobres. La mayoría de sus viviendas son de material y tiene varios complejos habitacionales. La asistencia social del Estado debe complementarse con la de las instituciones religiosas. Es un sector muy afectado por el desempleo, las carencias y la falta de desarrollo. La apertura de calles es lo más nuevo y a los proyectos de Sorrento y Washington se le agregará el ensanche de Boedo.
La zona tiene tres grandes juridiscciones vecinales: Unión desde Giraldo hacia el norte, Parque Casas entre Sorrento y Washington, y en el medio está Unión y Parque Casas. Sobre las dos últimas hay villas de emergencia (Puente Negro, Casiano Casas y la que está al costado de las vías del Mitre) y en el primero hay un sector reordenado llamado La Esperanza.
Hay un denominador común en todas. La gente se quedó sin trabajo por el achique o cierre de firmas como Cerámica Alberdi, Estexa y Cristalería de Cuyo, entre otras. Sobrevive de changas, cirujeo, jubilaciones y planes oficiales. Los chicos comen en las escuelas y la salud se atiende en los dispensarios. La marginación, la inseguridad y la desesperanza son moneda corriente.
Parque Casas se ve como el más castigado, sin embargo hay dos franjas sociales sobre ambos costados de la avenida. "Los que tributan y los que no", definen de un lado. Tiene el orgullo de ser el corazón del barrio donde se asientan el centro de salud municipal y la escuela Herrera.
Allí se ven los rostros de lo cotidiano. En el dispensario se atienden más de 200 consultas al día y, en relación a otros, se caracteriza por la extensión geográfica que abarca y la diversidad de los pacientes. "Vienen los que se quedaron sin obra social, los que viven en el Fonavi y los de la villa", remarca la doctora Mónica Lescano.
Oscar Fernández, de Unión, cree que la ayuda estatal no es suficiente y por eso las comunidades religiosas deben hacer lo suyo. El padre Ignacio Peries inauguró nuevos consultorios, más los del centro de salud La Esperanza. "Menos mal que está Ignacio que levanta un teléfono y consigue todo", apunta Oscar. Y el padre Henry, también de la Cruzada Espíritu Santo, trabaja con los jóvenes de la calle.
En ese sector está la barriada La Esperanza, antes conocida como El Churrasco por el humo de los asados. Allí, los ranchos le dieron lugar a casas de material levantadas sobre las angostas y muy arboladas calles.
La zona tiene aún zanjas a cielo abierto. Además, hay varias cuadras sin pavimentar, en las asfaltadas falta bacheo, y las líneas de colectivos (107 y 102 son insuficientes. "Somos ciudadanos de sexta", reclama Rubén García.
La gente del barrio, y en especial los más veteranos, ya se conoce. Incluso muchos hijos se quedaron y construyeron arriba de la casa paterna o se mudaron muy cerca. Todavía los vecinos tienen la costumbre del mate en la vereda y el saludo en la esquina.
Lo que quebró el tejido social es la falta de empleo. La historia de Emilio es la de muchos. Se quedó sin trabajo en una fábrica de la zona y tuvo que salir a buscar uno. Tuvo suerte, hoy es colectivero, pero otros abrieron quioscos y se fundieron, o pusieron carritos y venden poco, o siguen desocupados.
Las villas de emergencia van creciendo con el tiempo. Daniel Arce, de la vecinal Parque Casas, asegura que al lado de las vías ya no quedan más espacios libres.
Un mundo aparte es el Fonavi Parque- field II. Y también lo serán los que habiten las 242 viviendas que construye la provincia, frente al complejo habitacional, sobre la avenida principal.
Al barrio le vinieron bien la obra de Sorrento y la apertura de Washington. Lo abrieron al resto de la ciudad y mejoraron su iluminación. La gente espera que se concreten las mejoras del acceso del Camino de los Granaderos, cuyo tránsito desembocará en Boedo y atravesará el barrio hasta Casiano Casas.
S. R.



Casiano Casas y Netri es el centro del barrio.
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