El criminal atentado provocó dos heridos de gravedad, que al cierre de esta edición continuaban internados en el hospital José María Cullen. Cristian Miño, de 25 años, se encontraba anoche en grave estado y con pronóstico reservado en la sala de terapia intensiva del Cullen, con quemaduras en el rostro, tórax, abdomen y ambas piernas. En tanto, Mario Guillerón, de 21 años, también resultó con quemaduras en el rostro, tórax y en los brazos, y permanecía internado en el Instituto del Quemado.
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