El paso de las horas suele atenuar las situaciones. Y los efectos. Pero no siempre las consecuencias, porque con la expulsión del sábado ante Vélez, Mauro Cetto se puede perder el clásico ante Newell's dentro de quince días, por la 13ª fecha del torneo, el que justamente podría convertirse en su primer partido oficial ante los rojinegros, si el informe del árbitro Rafael Furchi es muy duro. "Si me pierdo el clásico me muero", le dijo ayer el Colorado a Ovacion en la tranquilidad de su casa, a unas cuantas horas de haber recibido su primera roja desde su debut. "Hay que ver cuantas fechas me dan, ojalá que me den una sola", imploró Mauro, para rematar "si me quedó fuera del clásico me muero", y enseguida se encargó de aclarar enfáticamente que "no insulté" al árbitro. "No le dije nada grosero, no fue nada como para que me echara", argumentó, aunque prefirió no entrar en los detalles que motivaron su llegada tempranera a las duchas. No obstante fue roja directa, por más que antes haya recibido la amarilla, por lo que podría ser suspendido por dos partidos, en cuyo caso se perdería el partido ante los leprosos. Cetto también se mostró "arrepentido" por la expulsión. "Cuando lo pensás te das cuenta de que te mandaste una cagada, pero ahora ya no puedo hacer nada", razonó. Y justificó su reacción intempestiva y desacertada en el hecho de que el árbitro "me parece que no dirigió bien, en todas las pelotas dudosas o divididas cobraba siempre a favor de Vélez. Tanto que cuando nos íbamos al vestuario en el entretiempo todos estábamos hablando de lo mismo". De todos modos, el fastidio de Cetto se notó desde mucho antes de esa jugada desafortunada del segundo tiempo. Ya en el primero había discutido varios fallos con el juez: "Estaba con bronca, porque veía que no nos cobraba una para nosotros, eran todas para Vélez, por eso estaba caliente en el primer tiempo, y en el segundo me terminé de calentar". Mauro también reconoció que con su expulsión el partido cambió radicalmente. "Sí, seguro. Vélez aprovechó y muy bien el hombre de más, fue muy inteligente, abrió la cancha y nos complicó mucho". El tema de la permanente irregularidad del equipo y su falta de patrón de juego también fue tema de análisis con el defensor, quien sentenció que "hasta la expulsión el partido fue parejo, incluso jugamos mejor nosotros. Nunca nos llegaron, lo íbamos llevando bien. Después del gol (el empate de Morigi) y la expulsión empezó otro partido y Vélez lo manejó muy bien".
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