Sergio Faletto
Ahora la racha adversa ya es historia y Juan Manuel Llop tiene una responsabilidad mayor: tendrá que demostrarles a los hinchas de Newell's que tiene una idea futbolística y que la misma es viable. La victoria ante Lanús le otorga al cuerpo técnico la tranquilidad y la confianza necesarias para iniciar con firmeza la etapa de la recuperación. Porque ya no hay espacio para las excusas. Ahora el Chocho tiene el gran desafío de exhibir que está en condiciones de conducir el plantel ñulista. A lo largo de esta magra campaña el entrenador dispuso del respaldo de los diferentes sectores rojinegros para trabajar con comodidad, y fue ese apoyo el que lo sostuvo en el cargo frente a la seguidilla de resultados negativos. También es verdad que el Chocho ha demostrado una férrea dedicación al trabajo, pero no es menos cierto que su falta de experiencia lo llevó a cometer errores que atentaron contra su continuidad. Las constantes modificaciones en los esquemas y los permanentes cambios en la constitución del equipo dinamitaron la confianza del grupo, al tiempo que no le permitió desarrollar un patrón de juego, el que hasta ahora no asoma con claridad. Es por esto que muchos se preguntan cuál es la idea futbolística que pregona Llop. Si hasta sorprende que haya demostrado dudas en la conformación de la zona de volantes, sector en el que fue todo un referente en su época de jugador. Pero el triunfo ante Lanús le dio al Chocho un bonus track, el que podrá agotarse o incrementarse después del clásico del 11 de noviembre. A lo largo de estas dos semanas el técnico tendrá que armar un equipo con identidad futbolística, que juegue con un esquema definido y que se desempeñe con convicción. Por eso es fundamental que defina quién será el responsable de generar el juego pretendido, como así delinear las diferentes variantes ofensivas para llegar al gol, porque no siempre podrá festejar a través de envíos de media distancia. Llop transita a partir de hoy dos semanas decisivas. La victoria frente a los granates le otorga el tiempo para repensar y modificar. Porque si no cambia, lo cambian.
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