Washington. - Rastros de la bacteria del ántrax fueron encontrados en cuatro máquinas clasificadoras del principal centro postal de Nueva York, en tanto que ayer dos personas que trabajan en el Departamento de Estado y en la cadena CBS sufrieron la enfermedad. De esta manera, el número de personas infectadas en Estados Unidos se elevó a quince, de las cuales tres murieron, dos en el Estado de Nueva Jersey y una en Florida. El vocero del Departamento de Estado, Richard Boucher, confirmó que el empleado -que trabaja en la oficina que maneja el correo de la cancillería en Sterling, Virginia- fue internado el miércoles con síntomas de gripe, y que luego resultó positivo al test del ántrax. Anoche el alcalde de Washington, Anthony Williams, confirmó que el empleado postal padece la forma más dañina de esta enfermedad: la pulmonar. El ántrax pulmonar, una forma a menudo mortal si no es atacada a tiempo, ya mató a tres estadounidenses desde el 5 de octubre pasado: el fotógrafo del periódico Sun; Bob Stevens, en Florida, y dos empleados de un centro postal de Washington, muertos el lunes pasado. La otra persona contagiada es una trabajadora de la cadena de noticias CBS que sufre ántrax cutáneo y al parecer lo contrajo al manipular la carta enviada al presentador Tom Brokaw, dijo el alcalde de Nueva York, Rudolph Giuliani. Al mismo tiempo que Boucher daba su anuncio, el jefe de la oficina para la Seguridad Interior, Tom Ridge, informaba que el ántrax que llegó a la oficina de Daschle -y que obligó a un inédito cierre del Congreso y a la imposición del examen a cientos de personas- "es altamente concentrado, es puro". En una nueva demostración de que el gobierno norteamericano finalmente considera que el envío de cartas con ántrax forma parte de un ataque bioterrorista, Ridge dijo que "claramente estamos enfrentando a un enemigo en las sombras, gente que no tiene consideración de la vida humana". Las autoridades de salud pública aguardaban los resultados de los exámenes tomados a una mujer no identificada en un hospital de Washington, que según se reveló el miércoles por la noche padecía posiblemente de inhalación de ántrax. La mujer estaba presente en el edificio de la oficina de Daschle el día en que se abrió la carta contaminada. En Washington, ya son más de 10.000 las personas que están bajo tratamiento con antibióticos ante la posibilidad de que hayan podido estar expuestas al ántrax en alguno de los edificios federales o de correos afectados por la contaminación con ántrax. Alarmas por ántrax también fueron registradas en la multinacional tabacalera Philip Morris, que fue obligada a cerrar su sede central en Nueva York ante la presencia de un paquete sospechoso con un polvo blanco. (AP y Ansa)
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