Washington. - Estados Unidos espera capturar o eliminar al escurridizo militante islámico Osama Bin Laden y a otros dirigentes de la red Al Qaeda en Afganistán, pero la falta de información de inteligencia ha sido un problema, expresó el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld. "Creo que lo vamos a atrapar", dijo un sombrío Rumsfeld, un días después de que admitió en una entrevista con un diario que las fuerzas estadounidenses podrían no atrapar nunca al fugitivo de origen saudita a quien Washington considera el principal sospechoso de los ataques del 11 de septiembre contra Estados Unidos.
"No ha habido progreso alguno. O uno lo tiene o no lo tiene", aseguró Rumsfeld en una conferencia de prensa refiriéndose a Bin Laden. "Hasta que lo tengamos, no lo tenemos. Así que ¿qué es el progreso? Hasta que ya no esté funcionando como terrorista, está funcionando como terrorista". En el décimo noveno día de fuertes bombardeos estadounidenses contra el gobernante movimiento talibán y los escondites de la organización Al Qaeda de Bin Laden en Afganistán, Rumsfeld dijo que Washington no había podido conseguir información de inteligencia oportuna sobre el paradero del disidente de la corona saudita.
"Salió por televisión hace poco ¿No? Así que está funcionando. ¿Se mueve? Claro que se mueve. ¿Lo hemos localizado de forma tal que nos permitiera hacer algo al respecto? No", dijo Rumsfeld. "Hay información de inteligencia después de los hechos y hay información de inteligencia suficientemente antes de los hechos que le permiten a uno considerarla procesable: y ésta última es la difícil", agregó.
Anteriormente, Rumsfeld pareció expresar dudas sobre la captura de Bin Laden en una entrevista en el USA Today. "Es un mundo muy grande. Hay muchos países. El tiene mucho dinero, tiene mucha gente que lo apoya y simplemente no sé si tendremos éxito", aseguró Rumsfeld. Washington acusa a Bin Laden de planear los atentados que dejaron más de 5.000 muertos el 11 de septiembre cuando aviones de pasajeros secuestrados fueron utilizados para destruir el World Trade Center de Nueva York y parte del edificio del Pentágono.
En la conferencia de prensa en el Pentágono, Rumsfeld enfatizó, como ha hecho en múltiples ocasiones, que Bin Laden y su red Al Qaeda junto a los dirigentes de línea dura de los talibanes que les brindan refugio son sólo blancos parciales en la nueva guerra estadounidense contra el terrorismo. "El éxito de la misión, como he definido reiteradamente, es evitar que los terroristas aterroricen al mundo y evitar que otros países ofrezcan refugio a los terroristas", dijo.
Una encuesta de la revista Time publicada el 13 de octubre mostró que 81% de los estadounidenses considera que la captura o muerte de Bin Laden es un objetivo necesario en la campaña militar en Afganistán.
El primer ministro de Gran Bretaña, Tony Blair, también se refirió a la suerte de Bin Laden y expresó que seguramente no comparecerá ante un tribunal de Justicia, y que -probablemente- morirá en una operación comando aliada o durante una acción militar. El premier dijo sobre el millonario saudita al diario Daily Telegraph que "está bien protegido y bien armado. Y siempre he pensado que será difícil que algún día comparezca ante la Justicia. Pero esperaremos a ver". A pesar de que dejó claro que no está apoyando una política de "asesinato de Estado", dejó poca duda sobre que, lo más probable, es que Bin Laden muera en un ataque aéreo o en una operación de asalto contra su guarida.
Denuncian ataques contra civiles
Los talibanes denunciaron que un atestado autobús y musulmanes que salían de una mezquita fueron blanco de aeronaves de combate en el ataque más reciente de Estados Unidos en Afganistán. No fue posible obtener confirmación propia de las bajas civiles por los ataques de la superpotencia, que ha desatado su sofisticado arsenal contra fusileros apostados en trincheras semejantes a las de la I Guerra Mundial.
Al otro lado del Paso de Khyber, en Pakistán, exiliados líderes tribales, caudillos y clérigos musulmanes afganos instaron a Washington a cesar su represalia militar, por temor de que el colapso del movimiento islámico de línea dura genere un vacío de poder que sería ocupado por la opositora Alianza del Norte, presta a avanzar sobre la capital.
Los aviones de la alianza occidental también bombardearon durante la noche el poblado de Ishaq Sulaiman, cerca de Herat, oeste afgano, matando a 20 civiles e hiriendo a otros ocho que salían de una mezquita, dijo. "Ocho o nueve bombas explotaron en inmediaciones de una mezquita y es probable que la mezquita misma haya sido martirizada, destruida por las explosiones de las bombas de los estadounidenses", agregó. (Reuters, AP y DPA)