Olimpia se metió en la historia del básquetbol argentino cuando el 15 de junio de 1996 venció en el séptimo partido de la serie final al poderoso Atenas de Córdoba por 105 a 100 y obtuvo el título de campeón indiscutido de la Liga Nacional. El juego de Olimpia impactó. Formó un equipo invulnerable, ganó de punta a punta y consiguió premios, récords y reconocimientos individuales.
Con un equipo inolvidable, formado por grandes jugadores como Racca, Montecchia, Uranga, Jadlow y Victoriano, entre otros, los venadenses ganaron la rueda regular (34 triunfos y 10 derrotas) y remataron los playoffs (10-4) sin problemas. Además, el equipo comandado por Horacio Seguí mantuvo el invicto de local.
Pero las alegrías para Olimpia siguieron llegando. A los pocos meses de ganar su primer título local, obtuvo la Liga Sudamericana a lo guapo y en territorio visitante. Venció a Corinthians con un inolvidable triple de Jorge Racca.
Pero no fue todo. Olimpia siguió buscando. Se fue a jugar la prestigiosa Copa Intercontinental y estuvo muy cerca de conquistarla. Perdió en el tercer partido de la serie final ante el Panathinaikos de Grecia (había ganado la Copa de Europa), por 101 a 76.
Después, de a poco empezó a perder protagonismo. A hundirse. Hasta que descendió al Torneo Nacional de Ascenso. Pero eso no fue todo. Porque en la última temporada descendió a la Primera B, categoría que empezará a transitar a partir de la segunda quincena de enero de 2002.
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La Ciudad
