"Están corriendo por la cancha. Linda va a quedar para el sábado", confió ayer a la tarde un empleado de la ciudad deportiva a Gladys Vogler, la delegada de las inferiores de Central, que compartía una reunión en el bar. La mujer bramó un insulto, luego de pararse y pegar un puñetazo en la mesa. Nobleza obliga aclarar que no sólo los jugadores del plantel profesional corrían por la cancha del pozo bajo la lluvia,
sino que también lo hacían los chicos de inferiores, de las
que la propia Gladys forma parte.