Refirman el derecho a la libre elección del abogado

Los colegios profesionales advirtieron sobre prácticas para conseguir clientes reñidas con la ética

Los cinco colegios de abogados de la provincia de Santa Fe hicieron pública una advertencia dirigida a la población en general sobre la actividad de gestores y determinados profesionales que para conseguir clientes apelan a artimañas éticamente reprochables. Al término de su última reunión conjunta, recientemente realizada, los presidentes de los colegios profesionales de Rosario, Santa Fe, Rafaela, Venado Tuerto y Reconquista -ciudad esta última que fue sede del encuentro- emitieron una declaración con la intención de esclarecer a la opinión pública sobre el espinoso asunto.
El comunicado destaca que, "a pesar de la campaña de prevención que vienen realizando" estas instituciones, "persiste la reprochable práctica de gestores, operadores y algunos profesionales que, con motivo de un accidente, asedian a las víctimas y a sus familiares por medio de diversas técnicas y falsas promesas, y se abusan del estado de conmoción de las personas afectadas" para que les confíen la atención del caso judicial surgido de la emergencia.
Tras expresar luego que "reprueban con especial énfasis estas maniobras reñidas con la ética profesional", y "a los fines de su erradicación", los colegios santafesinos de abogados formulan una "recomendación" a los eventuales damnificados. Tal consejo consiste en que, las personas que se vean envueltas en estas situaciones, "no se apresuren a tomar decisiones y recurran al profesional de su confianza, eligiéndolo libremente".
Simultáneamente, las entidades exhortaron a las víctimas de estas maniobras a presentarse ante los tribunales de disciplina para denunciar "a quienes hayan incurrido en estas actitudes abusivas".
Tres semanas después de esta advertencia, cuya síntesis adelantó La Capital el 23 de septiembre, el tema se reactualizó el domingo próximo pasado, cuando este diario publicó un caso de connivencia para captar clientes entre un oficial de policía y dos abogadas, quienes terminaron suspendidas por seis meses para ejercer la profesión por el tribunal disciplinario del Colegio de Abogados de Rosario, sanción luego ratificada por la Cámara Penal de Apelaciones.