El ex entrenador de Talleres Ricardo Gareca protestó por la desamparo de los técnicos frente a la insolvencia de los clubes, y dijo que la dirigencia de la entidad cordobesa lo destituyó del cargo como si se tratara de "un perro".
"Talleres me dio la posibilidad de trabajar cuatro años, pero conseguí el ascenso en el Nacional, mantuve arriba al equipo y lo dejé consolidado en primera. Por eso no fue justo que no haya tenido crédito de los dirigentes para seguir hasta el final del Apertura y de la Mercosur", comentó Gareca.
El otrora goleador enmarcó su despido en la desprotección que sufren "los entrenadores en el país, donde sólo los consagrados como Bianchi o Pellegrini pueden tener continuidad. Los demás estamos en la misma bolsa, pues sólo vale la postura dirigencial y, a la hora de cobrar, primero están los jugadores".
También le pegó a Colón
Ricardo Gareca también denunció "una traición" del presidente de Colón, José Vignatti, "que sólo me pagó un sueldo en tres meses, algo inédito para una institución que dice ser modelo. Colón es el club que no tiene deudas, que tiene ese ego de no deber nada, pero tampoco un proyecto futbolístico con aspiraciones, ya que sus dirigentes se conforman con muy poco", enfatizó.
"A mí me pueden reprochar que Talleres esté último en el torneo, pero en la Mercosur es el equipo argentino mejor posicionado para clasificarse, y está primero en su grupo", destacó.
Además de una deuda anterior que supera el millón de dólares, Gareca le reclama a Talleres el pago de la totalidad del contrato (660 mil pesos por dos años), pero la directiva pretende abonarle sólo los días trabajados entre junio y octubre. "Mi abogado está tratando de llegar a un acuerdo. Es como que siempre tenés que ceder un poco... si no, no cobrás", concluyó el Flaco Gareca. (DyN)